Una historia para tomar en cuenta y tener más cuidado con los audífonos inalámbricos como los AirPods.
Los AirPods no solo son un dolor de cabeza para autoridades de sistemas de tránsito. Los populares audífonos inalámbricos de Apple pueden incluso perderse en el cuerpo de sus dueños.
Chris Broughton, un hombre en Worcester, Massachusetts, contó a The Guardian la peculiar historia de cómo terminó con un AirPod en su organismo en febrero de este año.
Todo comenzó con un hábito
El hombre contó que siguió su tradición de ver películas en su celular antes de dormir. En esa ocasión tocaba “La cosa” con Kurt Russel.
Sin embargo, no duró mucho viendo la película. “A los 10 minutos de los créditos iniciales, apenas podía mantener abiertos mis ojos. Lo siguiente que supe es que habían pasado cuatro horas, mi esposa ya estaba dormida y la película ya había terminado”.
“Atontado, moví mi celular de la almohada y me quité el AirPod de una oreja, el otro se había caído y no podía encontrarlo”, contó.
Broughton luego contó que fue a tomar agua, pero no podía tragarla. Le pareció raro, pero se sentía tan cansado que simplemente regresó a dormir.
El descubrimiento
Al siguiente día, el hombre todavía no podía tomar agua, pero le preocupaba más encontrar su AirPod, el cual aparecía sin conexión debido a que se le había acabado la batería.
Luego de que su esposa y su hijo se unieron a la búsqueda, el niño le hizo una pregunta: “¿Tal vez lo tragaste mientras dormías?”.
“Todos reímos, pero un par de minutos después empezamos a preguntarnos si tenía algo de razón”, el hombre decidió ir al hospital.
En el hospital, la doctora que lo atendió le dijo que era poco probable que alguien pudo tragarse un objeto de plástico de ese tamaño sin darse cuenta, pero accedió a hacerle unos rayos X.
“En la pantalla había una imagen clara de mis costillas y atascada entre ellas a un ángulo de 45°, la inconfundible figura del AirPod extraviado”.
Todavía funciona
El AirPod estaba atascado en el esófago, pero el hombre tuvo la suerte de que no bloqueó ninguna vía respiratoria. Podía pasar por su sistema sin causar daño o quedarse atascado en sus intestinos, con una potencial cirugía y el peligro de que la batería de litio del dispositivo le cause daños graves.
Afortunadamente, solo fue necesaria una visita al centro de endoscopía, donde le fue extraído el AirPod mientras estaba sedado. Y sí, todavía funciona.
“Lo probé ni bien regresé a casa. Funciona bien, a excepción del micrófono. Nunca sabré con certeza cómo terminé tragándolo; mi teoría es que cayó en la almohada, cerca de mi boca y terminé tragándolo cuando bostezaba", concluyó.
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