Usan nanotecnología para crear la pintura más pequeña del mundo

La pintura más pequeña del mundo tiene un grosor de 30 micras, menor al de un cabello humano o una fracción del ojo de una hormiga.

Esta ha sido obra de los investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia que con un microscopio de fuerza atómica modificado han logrado aplicar calor sobre una superficie para obtener a "La Mona Lisa".

Esta proceso de la nanotecnología se llama nanolitografía termoquímica, técnica utilizada para trabajar en espacios extramadamente reducidos.

Con este ejercicio, los investigadores demostraron que reacciones químicas complejas pueden ser aplicadas a escala microscópica, lo que puede ser de ayuda para la producción de nano-dispositivos.