Esta tecnología puede ser aprovechada por agentes de policía o inteligencia para vigilar aeropuertos, cárceles o cualquier otro recinto.
Científicos israelíes han creado una cámara capaz de captar conversaciones a una distancia de hasta 400 metros, invento que puede utilizarse en diversas formas.
Así, por ejemplo, esta tecnología puede ser aprovechada por agentes de policía o inteligencia para vigilar aeropuertos, cárceles o cualquier otro recinto en el que se puedan gestar atentados terroristas o un secuestro.
La cámara en ciernes emite un rayo de luz que, al entrar en contacto con una persona, permite escuchar la conversación que viene sosteniendo con su interlocutor, ni importando si lo tiene en frente o al otro lado del teléfono.
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