Este experimento sirve para estudiar la compatibilidad psicológica y la tolerancia de los miembros de una tripulación durante un vuelo interplanetario.
Dos voluntarios del simulacro de vuelo a Marte realizaron hoy con éxito la tercera y última caminata sobre la "superficie" del Planeta Rojo, a pesar de que uno de ellos -según marcaba el guión- sufriera una lesión.
A las 09.59 GMT, los "marsonautas" ruso Alexandr Smoléyevski e ítalo-colombiano Diego Urbina abrieron las escotillas de la "cápsula de descenso" y salieron al módulo que simula la superficie del cuarto planeta del sistema solar, informó la agencia oficial Itar-Tass.
Nada más pisar "suelo marciano", recreado en las instalaciones del Instituto de Problemas Biomédicos (IPBM) de la Academia de Ciencias de Rusia en Moscú, los "marsonautas" saludaron en ruso e inglés a los habitantes de la Tierra y comenzaron con las tareas encomendadas.
Smoléyevski y Urbina, quienes ya realizaron juntos la primera caminata el pasado día 14, tuvieron que desprender dos trozos de roca con ayuda de un pico y un taladro, entre otras tareas.
Sin embargo, de regreso al módulo que simula la cápsula de descenso, el ítalo-colombiano tropezó con una piedra, se cayó de costado y se lesionó, tal y como marcaba el guión.
Su compañero acudió de inmediato para asistirle, le ayudó a levantarse y a recoger la bolsa con las muestras de roca y le acompañó al simulador de la cápsula de descenso.
Allí les esperaba el tercer voluntario que pisó la "superficie" marciana, el chino Wang Yue, quien participó junto a Smoléyevski en la anterior caminata, realizada el pasado viernes.
Al igual que en las dos "salidas extravehiculares" anteriores, en esta caminata, que duró tres cuartos de hora, los voluntarios vistieron escafandras rusas "Orlán-M" especialmente modificadas para el experimento, ya que, con sus 32 kilos, son el triple de ligeras que las que utilizan los cosmonautas en el espacio.
Los tres "marsonautas" regresarán mañana a la "órbita marciana" a bordo del "módulo de descenso", que 24 horas más tarde se acoplará de nuevo a la "nave espacial".
No obstante, deberán pasar una cuarentena de tres días antes de poder abrir las escotillas y acceder de nuevo al interior del laboratorio que simula la nave.
Allí serán recibidos por los otros tres participantes del experimento "Marte-500", los rusos Alexéi Sitev y Sujrob Kamólov y el francés Romain Charles, que han permanecido en la "órbita marciana", a la que ingresaron el pasado 1 de febrero.
Este experimento, que comenzó el 3 de junio de 2010, sirve para estudiar la compatibilidad psicológica y la tolerancia de los miembros de una tripulación durante un vuelo interplanetario.
Sus participantes compartirán durante un total de un año y poco más de cinco meses los 550 metros cúbicos que suman los cuatro módulos cilíndricos que conforman el simulador, ubicado en el recinto del IPBM.
Permanecerán aislados del mundo exactamente el tiempo que lleva el vuelo de ida y vuelta a Marte, 490 días, más otros 30 de estancia simulada en el Planeta Rojo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos lanzaron en 2004 este ambicioso proyecto, al que se sumó posteriormente China y en el que también colaboran países como Estados Unidos y España.
En noviembre de 2007 se realizó un primer experimento preparatorio en el que seis voluntarios rusos permanecieron aislados del exterior durante dos semanas, mientras que en julio del año pasado se llevó a cabo un simulacro de vuelo al Planeta Rojo de 105 días. EFE
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