Microsoft prepara la primera gran actualización de Windows 10 en 2020 y apunta a mejorar el rendimiento en equipos que cuenten con discos duros mecánicos o HDD.
Con millones de personas en cuarentena, los sistemas operativos deben apuntar a mejorar varios errores, y Microsoft conoce ese negocio de sobra. Windows 10 ya comienza a alistar la primera gran actualización de su versión para escritorio este 2020. En este proceso de puesta a punto, la marca de Redmond buscará incrementar el rendimiento en un punto clave: el disco duro mecánico.
Hasta las últimas versiones anunciadas, cada nuevo update ralentizaba el performance de los equipos, y la aparición de algunos parches provocaba el retorno de la temida pantalla azul de la muerte. En este caso, Microsoft decidió separar del núcleo de Windows a su asistente Cortana, y así dinamizar la gestión de los discos duros en lectura y escritura.
Una de las mejoras es la indexación de archivos. Hasta hace poco, el asistente de Windows realizaba una agresiva indexación de archivos durante la ejecución del sistema, lo que añade procesos innecesarios al programa.
De acuerdo con Microsoft, Windows Search puede administrar mejor el uso del procesador y manejar mejor la indexación de archivos.
Esto alivia el trabajo de escritura y lectura de los discos duros tradicionales, y mejorará el rendimiento de Windows 10 si tu PC viene equipada con estas unidades, que no solo leen y escriben a menor velocidad que un SSD, sino que también alojan más información y demoran más en entregar la data.
La actualización de Windows 10 (2004) para mayo de 2020 ya está lista para su instalación abierta tras estar disponible bajo “Windows Insider”. Tendrás que esperar que se lance a nivel global para instalar esta versión desde el menú de configuración.
Comparte esta noticia