KFC implementó una serie de lockers en cuatro restaurantes de Japón para que lo clientes puedan recoger sus pedidos sin contacto con personas.
KFC quiere evitar la propagación de la COVID-19 implementando una serie de lockers en algunos restaurantes en Japón.
Los clientes podrán pedir a través de una aplicación sus pedidos y pagar de forma virtual, luego el personal prepara el menú y lo coloca en unos casilleros, después el cliente solo debe colocar su código de pedido en un pequeño teclado para abrir los casilleros y recoger su comida.
Este método permite que los clientes seleccionen su comida con anticipación y elegir un horario adecuado, esto reduce significativamente la cantidad de personas que pueden haber en un restaurante con posibilidades de esparcir el nuevo coronavirus.
Los motorizados de entrega a domicilio también pueden hacer uso de estos lockers, y dependiendo del día y la cantidad de personas, el personal puede entregar los pedidos a los clientes en el mostrador, según un comunicado de KFC.
KFC comenzó a probar estos lockers en cuatro restaurantes en Japón. El gigante de la comida rápida tiene planes de escalar este método en todo el país asiático.
La empresa ya utiliza casilleros similares en sus establecimientos en Moscú. Mientras que, las sucursales de Singapur también poseen métodos sin contacto para que los clientes disfruten de su comida.
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