Transmitir su vida a diario, le permite a Jovan Hill ganar 4000 dólares al mes, compartiendo sus problemas financieros con miles de personas en redes sociales y publicando cada instancia de su vida.
Tener la oportunidad de compartir con el mundo tu vida entera, que la gente encuentre interesante lo que haces y, además, te pague un donativo mensual para que mantengas estatus. Si bien suena a utopía, Jovan Hill ha logrado desarrollar esta rutina y vivir sin problemas en New York, con donaciones entregadas por miles de seguidores en redes sociales.
Jovan, un neoyorquino de 25 años, recibe dinero a través de programas llamados “Patreon”, un sistema de patrocinio vía Internet, en donde las personas pagan por ayudar al creador de contenido en su tarea de proveer diversión. Este método, trabajado a pulso por Hill, le ha permitido tener presupuesto para alquilar un departamento en Brookling y abastecerse mensualmente de videojuegos, marihuana, ropa y dinero para ayudar a su madre.
A veces, según relata el mismo Jovan, tiene que pasar vergüenza frente a su audiencia, compartiendo sus propios problemas económicos. En redes sociales como Twitter, Periscope y Patreon. “Ahora soy pobre. Si desea una reducción de impuestos, por favor done a la caridad Jovan”, es parte de estas llamadas a la acción. A través de plataformas como Venmo, muchos admiradores le envían donativos anónimos para que siga manteniendo su nivel de vida.
El tipo de contenido que ofrece en sus redes resulta atractivo a su audiencia; y se centra en cultura popular, salud mental, comida, fumar hierba, hablar con amigos y caminatas en su vecindario. De acuerdo con The New York Times, “su vida transmitida sin guion nos muestra una cruda imagen sin filtro de la vida de un bipolar veinteañero, que se esfuerza por mantener una existencia significativa sin los problemas de dinero familiar o un trabajo tradicional”.
Por un capricho, Jovan Hill decidió mudarse a New York desde Texas, y trabajó en una sala de cine hasta que se dio cuenta que podía hacer más dinero en línea. “Hice de esto mi trabajo, y estaba haciendo menos dinero en el cine que en mi casa sentado compartiendo mi vida en línea cinco veces al día. Entonces, ¿para qué debo ir a trabajar?”, declaró Hill a NYT.
“Soy gay y pobre” es parte de su mensaje difundido en redes sociales y, si bien recibe mensajes de odio, sabe ser transparente ante su audiencia, y utiliza el humor auto despreciativo como fórmula de narración. “el odio más extraño que recibo es de la gente que dice ‘debería darte vergüenza lo que estás haciendo´. Por qué debería sentirme avergonzado si mi renta está pagada?”, menciona Hill en la entrevista.
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