Elon Musk demanda a Media Matters por su informe que destaca contenido pro-nazi en X, acusando a la organización de distorsionar la probabilidad de que aparezcan anuncios junto a contenido extremista.
El propietario de X, Elon Musk, está demandando al grupo de vigilancia progresista Media Matters después de que su informe destacara contenido antisemita y pro-nazi en X. La demanda acusa a Media Matters de distorsionar la probabilidad de que aparezcan anuncios junto a contenido extremista en X, alegando que la metodología de prueba no representa la experiencia real de los usuarios.
La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de Texas, sostiene que Media Matters fabricó imágenes de anuncios junto a contenido extremista y las presentó como la experiencia típica de los usuarios de X. La acción legal busca forzar a Media Matters a retirar su análisis del sitio web y acusa al grupo de interferir en los contratos de X con anunciantes y de difamar ilegalmente a X.
Musk, quien en la misma semana respaldó afirmaciones antisemitas, responsabiliza a Media Matters por el éxodo devastador de anunciantes de X, incluyendo grandes empresas de medios. La demanda nombra tanto a Media Matters como a Eric Hananoki, su reportero senior de investigación, como acusados.
En respuesta, el presidente de Media Matters, Angelo Carusone, calificó la demanda como frívola y destinada a intimidar a los críticos de X. La CEO de X, Linda Yaccarino, defendió la plataforma, negando que anuncios de grandes marcas se mostraran junto al contenido cuestionable.
La demanda, vista por expertos legales como débil, busca culpar a terceros por la reacción adversa de los anunciantes. Los críticos sugieren que Musk busca utilizar la demanda para limitar la crítica pública. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, anunció una investigación contra Media Matters por posibles actividades fraudulentas, mientras que el fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, también está investigando.
La demanda, presentada en Texas, se percibe como oportunista y simbólica, eligiendo un tribunal que Musk presume le será favorable. Expertos legales cuestionan la falta de sustancia en las acusaciones y consideran que Musk busca evitar las leyes que prohíben demandas frívolas en California y otros estados. El caso ha sido asignado al juez Mark Pittman, nombrado por Donald Trump, conocido por decisiones controvertidas en el pasado.
Te recomendamos
Comparte esta noticia