A lo largo de Internet podemos encontrar elaboradas guías sobre cómo ganar dinero en apuestas online; el proceso en sí parece sencillo, pero hay muchos errores críticos que podemos cometer, que acabarán de un momento a otro con el dinero que tenemos en el bankroll. Uno de los mayores errores es seguir nuestros impulsos, o mejor llamadas corazonadas.
¿No se supone que las corazonadas son buenas? Dependiendo de a lo que nos estemos refiriendo, puede que sí… pero no son nada recomendables en los juegos de azar. A continuación, te vamos a decir el motivo exacto.
¿Por qué deberías evitar las corazonadas a la hora de jugar online?
Un dato clave que debes de saber sobre las apuestas online es que el azar no tiene tanto peso como una sólida estrategia. Por ejemplo, si se disputa un partido de fútbol, habrá que analizar la forma de jugar de cada uno de los equipos, el terreno de juego, los últimos fichajes… a todo esto se le llama crear una estrategia.
Una estrategia es el resultado de la reunificación de ciertos factores como nuestra capacidad de observación, investigación, incluso hasta matemática.
Vamos a suponer que hemos dedicado mucho tiempo a crear una estrategia rompedora (las mejores estrategias pueden tardar incluso años en hacerse efectivas). Llega un momento en el que la empezamos a probar para ver si funciona o no. Si se nos presenta una corazonada y la seguimos, puede que acertemos, puede que no, pero en cualquier caso nos estaremos cargando esa estrategia que tanto tiempo nos ha costado seguir.
No importa que ganemos en esa ocasión, aunque la cantidad de dinero sea elevada, ya que tan sólo nos estaremos centrando en el azar y como ya hemos comentado, esto es incorrecto.
¿Cómo podemos controlar nuestras corazonadas?
Nos hemos registrado ya en la plataforma, hemos recargado el bankroll, hemos aplicado un descuento para incrementar nuestra inversión como el Wplay Código Promocional y empezamos con nuestra estrategia. Pero somos humanos; es decir, que en cualquier momento podemos sentir el impulso de probar con algo nuevo.
¿Cómo conseguimos controlar estas estrategias entonces?
Lo primero que deberíamos aprender es a ser pacientes. Es complicado poder lograr el control cuando existen riesgos de por medio. Supongamos que nuestra mente pasa a un segundo plano, y el corazón acaba tomándolo todo. Es por ello, que habrá que aprender cómo calmarse, cómo intentar no actuar de manera irracional. Sólo gracias a eso podremos controlar mejor nuestras emociones y tomar la decisión que más nos convenga en cada caso.
Además, te recomendamos que aprendas cómo reconocer las malas rachas. Si se te presenta una mala racha, y parece que nunca se acaba, tendremos que esperar nuestro momento más adelante. En ocasiones parece que la suerte se vuelve en contra de nosotros, y que necesita de un cierto tiempo para regenerarse.
Con estas claves, lograrás no hacer caso a las corazonadas.
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