Razer relanza uno de sus auriculares más emblemáticos y nuevamente en Progamer tenemos la oportunidad de probarlos y dar un veredicto: ¿Han mejorado respecto a las criticadas versiones anteriores?
Por Erich García
No es para nadie un secreto que los Razer Kraken, quizá los headphones más populares de la compañía, tienen tantas ventas como críticas. Los modelos anteriores eran visualmente vistosos, pero tenían problemas de durabilidad que lo hacían opciones poco razonables a la hora de elegir headphones con un presupuesto reducido. Un headband algo frágil de plástico y cojines de auriculares que se pelaban con facilidad, era lo que más se oía sobre los Kraken.
La variedad de versiones también hacía que la elección fuese algo confusa para muchos usuarios: Kraken USB, Kraken Pro, Kraken 7.1... ¿Cuáles eran los mejores? ¿Por qué la versión más barata tiene más opción de colores? ¿Por qué la caja de los Kraken Pro no dice que es compatible con PS4 cuando en realidad en internet dicen que sí lo es, pero la de Kraken USB sí dice que es compatible pero tengo que conectarlo a la consola y no al mando como los Kraken Pro? Además, Razer lanzó luego una versión 2.0, en vista de la fama de sus predecesores, recibió una bienvenida algo tibia. Después de todo, incluso los fans de la marca estaban algo escépticos pese a las evidentes mejoras en el diseño que lo hacían más resistente.
Ahora, en el 2019, la compañía de Min-Liang Tan parece haber escuchado el feedback de sus usuarios y decide ya no sólo poner sus ojos sólo en los productos topes de gama, sino resarcir su cuenta pendiente con sus productos de gama de entrada, que ahora serían diseñados para aquellos con un presupuesto algo ajustado. Por ello acaban de relanzar a los Kraken, ya no con un nombre de una nueva versión sino con uno más simple: Razer Kraken.
Especificaciones
Tipo de Conexión | Cable de audio analógico de 3.5 mm (incluye splitter para micrófono) |
Compatibilidad | Multiplataforma: PC, PS4, Xbox One (primera versión de mando requiere adaptador), Nintendo Switch (directamente a la consola) y móviles (con audio jack de 3.5 mm). |
Auriculares | Frecuencia de respuesta: 12 Hz - 28 kHz Impedancia: 32 Ω (@ 1 kHz) Sensibilidad: 109 dB (@ 1 kHz) Potencia de entrada máxima: 30 mW Diafragmas: 50 mm con imanes de neodimio Diámetro interno de la almohadilla: 54 mm x 65 mm (ovalada) |
Micrófono | Frecuencia de respuesta: 100 Hz - 100 kHz Relación señal/ruido: > 60 dB Sensibilidad: -45 ± 3 dB (@ 1 kHz) Patrón de captación: Brazo de micrófono ECM Unidireccional |
Controles integrados | Rueda de control analógico de volumen Conmutador de silencio de micrófono |
Material del marco (frame) | Aluminio de bauxita |
Longitud del cable | 1.33 m |
Peso | 322 g |
Características adicionales | Almohadillas ovaladas con gel refrigerante Micrófono unidireccional retráctil Acolchado más grueso en los auriculares y headband Compatibilidad multiplataforma |
Precio | 80 dólares en Estados Unidos Precio en Perú por definir |
Diseño y desempeño
Desde el exterior no vamos a notar mayores cambios en el diseño de los nuevos Kraken. La caja mantiene el mismo estilo que teníamos en los Kraken Pro v2. Probablemente la única diferencia sería el aviso en la parte superior izquierda, que nos indica que este modelo cuenta con almohadillas ovaladas con gel refrigerante.
El color que nos cedió la marca para probar es el verde -de la misma tonalidad que el verde de la caja-, pero es importante resaltar que este modelo también cuenta con presentaciones en color negro, rosa y negro con azul. Este último modelo es llamado 'Kraken for Console', orientado al uso en PlayStation 4, principalmente.
Pero veamos lo que hay dentro de la caja:
Perfectamente encajados en un molde de plástico duro, los audífonos ya mencionados nos incluyen como siempre un manual de instrucciones con una pequeña carta de bienvenida firmada por Min-Liang Tan.
Al sacarlo del empaque, notaremos que la diadema (headband) está hecha de un material mucho más resistente de mayor grosor de un acolchado a primera vista muy similar al del Kraken Pro v2, el cual recubre el marco de aluminio que forma parte de la estructura de esos audífonos. Además, cuenta con el serigrafiado en color negro de la marca Razer, que contrasta muy bien con el verde del diseño.
Además del cable, los Kraken incluyen un splitter de audio de entrada (micrófono) y salida, que resulta muy conveniente para su uso en PC, aunque esto no quiere decir que no vayan a funcionar adecuadamente con un sólo conector para ambas funciones.
Como vemos, los conectores están chapados en oro para una mayor duración y evitar que se oxiden con el tiempo -no tiene nada que ver con calidad de audio, como se suele pensar- ya que el óxido es muy malo para la conectividad de aparatos electrónicos.
Otro detalle que ya se volvió un estándar en la industria, es que el cable es trenzado, lo que le otorga una mayor durabilidad.
Los auriculares, propiamente dichos tienen una cubierta de plástico, pero para protegerlos del uso cotidiano y de golpes o estirones que podrían dañarlos, es que tienen el marco de aluminio de bauxita. Es de este modo que los más escépticos ya no necesitarán tener miedo de 'abrir' los audífonos para ponérselos -pese a que no es el modo correcto de colocarlos.
Al revisar las almohadillas apreciamos uno de los principales cambios que tiene este modelo.
Si bien la cara externa de las almohadillas están todavía forradas de cuerina, las internas están forradas de tela. Este cambio se da debido a que con el uso constante, el borde interno se suele pelar si está forrado de cuerina, lo cual se acelera si además del uso entran en contacto con el sudor, propio de largas jornadas de juegos. De este modo, obtenemos una mayor durabilidad de las almohadillas.
Otro detalle que se agradece es la inclusión de gel refrigerante, para mantener una temperatura uniforme mientras se juega. Sin embargo, debo decir que en realidad esto no funciona como realmente lo esperaba. Sucede que al principio, la sensación es fresca pero esto no quiere decir que mientras se usa, no vaya a empezar a calentarse -producto de la propia temperatura corporal. Es importante recordar que el gel mantiene la temperatura fresca sólo si estuvo expuesto al frío, lo cual no suele ocurrir a temperatura ambiente en verano.
Lamentablemente, si bien las almohadillas son más durables, no podremos extraerlas para cambiarlas, como ocurría con otros modelos.
Como en modelos anteriores, el micrófono es retráctil y moldeable a gusto del usuario, lo que facilita su uso si lo queremos sacar a la calle. Hay que recordar que existen otros modelos en el mercado que no tienen micrófono retráctil y usarlos fuera de una PC o consola, suele verse algo extraño.
Todos estos detalles hacen que los nuevos Kraken tengan una presentación impecable y parezcan cómodos a simple vista. Toca probar si los detalles nuevos, que como pudimos ver no son muchos respecto al Kraken Pro v2, valen la pena.
Desempeño
Después de haberlos usado por más de dos semanas, debo decir que estos Kraken no han decepcionado, pero tampoco me han sorprendido.
Son bastante cómodos, incluso para largas sesiones de juegos y dan una impresión de ser mucho más resistentes que versiones anteriores, especialmente las primeras que estaban hechas completamente de plástico. El acolchado de los auriciulares y de la diadema me parecieron excelentes y precisos para un uso prolongado, incluso más que los del modelo que actualmente poseo -Razer ManO'war 7.1- siendo estos últimos más caros.
El forro interno de las almohadillas, esta vez de tela, es definitivamente un gran acierto, ya que la humedad del sudor suele maltratar un forro de cuerina y provoca que se pueda pelar con facilidad. Con el caluroso verano que tenemos en Lima es bastante fácil empezar a sudar si no estamos en una habitación con excelente ventilación y por tanto es una preocupación menos que tener en cuenta. El único problema a esto es que el sudor excesivo podría tender a dejar manchas en la tela, por lo que de todas maneras es recomendable no exponer a los Kraken a esto, especialmente a hacer ejercicio. El diseño de los Kraken permite usarlos en la calle sin que se vean mal, pero definitivamente para hacer deporte no son los audífonos idóneos.
El control de volumen y silenciador de micrófono directamente en el cable es siempre bienvenido, sobre todo en su uso con consolas, teniendo en cuenta que los mandos no cuentan con botones dedicados para estos fines, como sí lo hacen muchos teclados multimedia actuales. Además el jack de audio de 3.5 mm hace a los Kraken prácticamente compatibles con cualquier dispositivo.
Ahora, hay un detalle a tomar en cuenta y que pocas veces se menciona. Los Kraken, como muchos audífonos circumaurales, que cubren completamente las orejas, tienen una impedancia de 32 ohmios -16 por cada auricular-. ¿Y qué significan los ohmios? Pues en lenguaje sencillo es una medida de la resistencia eléctrica que tiene un dispositivo de audio. A mayor impedancia, mayor resistencia, y por ello necesitará de más energía para funcionar. ¿Cómo se traduce esto? Pues que al no tener una fuente propia de energía, toma la misma del aparato al cual está conectado. Esto no supone un problema si está conectado a un aparato que tiene una fuente de energía constante, como ocurre en el caso de una PC, pero sí tiene impacto en aquellos que cuentan con batería de energía, como es el caso de un smartphone, tablet o un mando de consola.
Los audífonos in-ear, aquellos que son pequeños y se introducen en el oído, comúnmente cuentan con una impedancia de 16 ohmios, lo cual implica que requieren menor energía para funcionar adecuadamente. Algunos smartphones limitan el uso de energía que se destina para alimentar a los auriculares, por lo que con headphones como los Kraken suelen ocurrir alguno de los siguientes escenarios: O el sonido que se percibe es más bajo que usando auriculares in-ear o la batería del smartphone se consume más rápido. El mando de PS4, al no tener este tipo de restricción de energía, hace que su batería se consuma con mayor rapidez -la autonomía de la batería en los DualShock 4 ya suele ser baja por sí misma- que con auriculares más pequeños.
En cuanto a la calidad de audio, los Kraken alcanzan un desempeño decente, mas no resaltante. Son después de todo auriculares estéreo 2.0 de entrada, por lo que no podemos esperarnos características como surround 7.1 y cuya explicación reside en que la versión Tournament cuenta con audio espacial THX. Usando Spotify en calidad máxima -320 kbps- han dado un sonido bastante limpio y estable en altos, medios y bajos; incluso a un volumen bastante alto, sin llegar a distorsión. El micrófono también resulta cumplidor en este aspecto, funcionando perfecto para la comunicación online en videojuegos.
Pese a no contar con cancelación activa de ruido externo, el hecho de que los auriculares cubran completamente los oídos, definitivamente ayuda a que la pérdida de audio sea mínima.
Por otro lado, este modelo no requiere de software como Razer Synapse para poder funcionar, lo cual si bien lo limita en funcionalidades, le permite una versatilidad única como la que requiere el sector al cual va enfocado.
Conclusiones
Los nuevos Kraken no reinventan la rueda, pero sí son un lavado de cara necesario para dejar claro que Razer escucha el feedback -sobre todo el negativo- y lo toma en cuenta, aunque quizá hayan demorado bastante para esto.
No hay muchos cambios respecto a los Kraken Pro v2, por lo que si tienes estos, definitivamente no vale la inversión. Si tenías las versiones anteriores -sobre todo el Kraken USB- y deseas una mayor versatilidad de uso, definitivamente sí es una opción a considerar. Si sólo piensas usarlos en PC y estás dispuesto a pagar un extra, quizá debas considerar la versión Tournament, que viene con un adaptador THX.
Estos audífonos son bastante cómodos y para un uso estándar cumplen lo que prometen con gran calidad y prometiendo una mayor durabilidad. Son después de todo un producto de entrada, tal y como el nuevo BlackWidow y el Basilisk Essential, pero no por ello el público está dispuesto a pagar de más. 80 dólares en USA es un precio que todavía muchos podrían considerar algo caro, aún con la mejora de materiales para incrementar la duarabilidad; sobre todo cuando encuentras opciones decentes de menor precio en el mercado, como los HyperX Cloud Stinger o los Logitech G322 que si bien son menos cómodos y estéticamente no muy atractivos, son más baratos; o los Logitech G233 Prodigy que al mismo precio ofrecen algunas características adicionales. Si eres fan de la marca, pero si no habías quedado satisfecho con los anteriores Kraken, probablemente los nuevos vayan a ser finalmente lo que siempre esperaste.
CALIFICACIÓN PROGAMER: 4/5
Razer presenta su versión definitiva de los Kraken, orientados al sector mainstream, haciendo todas las mejoras que alguna vez se le pidieron. Son bastante cómodos, resistentes y con un sonido muy bueno para ser sólo estéreo. Como siempre, es probable que el único factor que lo deje en desventaja es el precio comparado al de la competencia.
Nota: El presente review del Razer Kraken (2019) fue realizado con una muestra comercial proporcionada por la marca.
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