Un agente de seguridad del Australian Open impidió que Roger Federer ingrese a su vestuario hasta que muestre su credencial.
Las reglas son las reglas. Roger Federer vivió un hecho muy particular cuando se disponía a ingresar a su camerino durante el Australian Open. Pese a ser uno de los mejores tenistas de la historia, un guardia de seguridad se apegó a las reglas y no permitió que el suizo ingrese a su vestuario sin su credencial del torneo.
Todo ocurrió este sábado tras la victoria de Roger Federer sobre el estadounidense Taylor Fritz por 6-2, 7-5 y 6-2. El ganador de Grand Slam se acercó al complejo de Melbourne Park para entrenar y cuando regresaba a su vestuario fue detenido educadamente por un agente de seguridad.
El suizo no llevaba consigo su identificación y eso impedía que acceda a lugares restringidos para el público. Lejos de incomodarse o molestarse, Roger Federer lo tomó con humor y esperó a que llegue su asistente con su respectiva credencial.
La peculiar escena acabó con un desenlace feliz, Roger Federer ingresando a su camerino y preparándose para su duelo ante Stefanos Tsitsipas por los octavos de final del Australian Open.
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