Se lleva a su hijo a su casa y le reclama que haya abandonado la carrera que les ha costado tanto mantener.
Reyna descubre que su hijo Johnny no está estudiando Ingeniería sino Ciencias de la Comunicación lo cual la llena de indignación. Lleva al muchacho a su casa y lo empieza a recriminar. Johnny permanece sentado y con la cabeza baja.
Llegan Lucho y Shirley y se encuentran con la escena. “¿Qué es lo que pasa?”, pregunta Lucho. Reyna lo entera de lo que ha hecho Johnny. “O regresas a estudiar ingeniería o no te pagó la carrera”, le dice. “Lo siento papá, esta es mi vocación y es lo que quiero estudiar”, responde Johnny. “Pues yo no voy a pagar un centavo”, le dice Lucho. “Pues entonces ya veré cómo me la pago yo”, le responde Johnny y sale de la casa.
En la calle se encuentra con Pepe y Tito y trata de convencerlos de que le den trabajo pero ellos se niegan porque si lo hacen se quedarán sin dinero para comprar su sagrada cerveza.
Recurre a don Gilberto quien tiene intención de ayudarlo pero le hace ver que lo que le dará será muy poco y le sugiere que recurra a Raúl y Viviana, quienes finalmente le dan empleo como productor.
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