Ya es común ver este tipo de escenas en la teleserie de América Televisión.
Los seguidores de "Al fondo hay sitio" fueron testigos de otra boda frustrada. Esta vez, el turno fue para Miguel Ignacio de las Casas, quien estuvo a punto de dar el 'sí' a Rubí, de no ser por el malvado plan que Claudia Zapata (mirada de tiburón) y Sergio Estrada organizaron.
La novia tuvo que dejar plantado al popular 'Nachito' para salvar la vida de su madre y de su hermana, luego que ambas, fueran secuestradas cuando se dirigían a la ceremonia.
Rubí no recordaba que hace algún tiempo, había pedido a Claudia que haga lo posible para no ver a su familia en el matrimonio; sin embargo ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Una llamada de la 'mirada de tiburón' le recordó que sus órdenes se habían cumplido y que los llantos de arrepentimiento no servirían de nada para dar marcha atrás el plan.
Y es que pese a las diferencias y conflictos, Doña Violeta y su hija Milagros, estaban a punto de reconciliarse con Rubí y volver a ser una verdadera familia.
Ya en el altar y ante la impotencia de no poder casarse y contarle lo sucedido a Miguel Ignacio, Rubí lanzó un grito de desesperación que dejó a todos pasmados.
Miguel Ignacio quedó desconcertado y tras ver que Rubí huía sin darle una clara explicación, sólo atinó a explotar contra los invitados y a echarlos de la ceremonia.
Entre ellos estaba Sergio Estrada, que para no ser reconocido, llegó disfrazado a la ceremonia a fin de ser testigo de la terrible humillación que sufrió 'Nachito' y dar por cumplida su venganza.
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