Miles de empleados federales han sido suspendidos tras la eliminación de los programas de equidad e inclusión por parte de Donald Trump, una medida que genera debate en Estados Unidos.
Desde que inició su segundo mandato el pasado 20 de enero de 2025, Donald Trump ha tomado medidas que han generado polémica tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Una de las decisiones más controversiales es la eliminación de los programas federales de equidad, diversidad e inclusión, lo que ha resultado en la suspensión administrativa de miles de empleados.
El presidente argumenta que estas acciones buscan restablecer las oportunidades basadas en el mérito, eliminando lo que considera discriminación positiva. Sin embargo, críticos afirman que estas medidas afectan directamente los avances en diversidad y representación dentro de la administración pública.
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Eliminación de programas bajo orden ejecutiva
El pasado 21 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva titulada "Poner fin a la discriminación ilegal y restablecer las oportunidades basadas en el mérito". Según un memorando oficial, las páginas web relacionadas con dichos proyectos han sido eliminadas, marcando un giro en las políticas de contratación federal.
La respuesta a esta decisión ha sido diversa. Los defensores de la medida argumentan que pone fin a la "discriminación positiva", promoviendo una contratación más justa basada en el mérito. Sin embargo, los críticos sostienen que la eliminación de estos programas atenta contra la representación de minorías en el sector público, debilitando los avances hacia una administración inclusiva en un país caracterizado por su diversidad.
Suspensión de capacitaciones y contratos externos
Además de los despidos y la suspensión de programas, la orden ejecutiva incluye el fin de las capacitaciones federales relacionadas con diversidad e inclusión. Este ajuste también afecta contratos con organizaciones externas encargadas de brindar estos servicios, reforzando el objetivo de desmantelar políticas progresistas implementadas en administraciones previas.
La eliminación de estas iniciativas no solo genera incertidumbre laboral para miles de empleados, sino que también reconfigura las prioridades gubernamentales. Al enfocarse en un sistema basado exclusivamente en el mérito, la administración Trump busca dejar atrás políticas que, según sus defensores, favorecían a ciertos grupos sobre otros.
Con estas acciones, el segundo mandato de Donald Trump se perfila como una etapa de cambios significativos en las políticas públicas, marcando una clara distancia de enfoques progresistas que priorizaban la equidad y diversidad en la administración pública.
Créditos vídeo: YouTube | @UniVistaTV.
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