El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementará una normativa que permite evaluar prohibiciones de asilo desde las primeras etapas del proceso migratorio.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció una nueva regla que permitirá a los oficiales de asilo aplicar prohibiciones desde las primeras etapas del proceso migratorio. Esta medida busca acelerar las deportaciones de ciertos inmigrantes considerados inadmisibles por motivos de seguridad nacional o pública. La normativa entrará en vigor el 17 de enero de 2025 y pretende optimizar la gestión fronteriza y la seguridad en Estados Unidos.
El anuncio llega en un contexto de creciente incertidumbre entre inmigrantes debido a las políticas de deportación masiva. Según el Registro Federal, esta normativa ajusta los procedimientos actuales al otorgar más flexibilidad operativa a los oficiales de asilo y al DHS en general, facilitando la expulsión de personas que no califican para asilo.
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Así operará la nueva regla
A partir de la nueva normativa, los oficiales de asilo podrán evaluar la posible aplicabilidad de ciertas prohibiciones, lo que anteriormente solo se realizaba en etapas avanzadas del proceso. Esto incluye negar la suspensión de remoción a quienes representen una amenaza para la seguridad nacional o pública durante las verificaciones iniciales de miedo creíble y razonable.
“La medida permite al DHS expulsar más rápido a quienes representen un riesgo, fortaleciendo la seguridad nacional de manera más eficiente”, señaló la institución en un comunicado.
Además, el DHS colaborará con socios extranjeros e interinstitucionales para identificar a inmigrantes considerados de interés antes de que lleguen a la frontera estadounidense. Esto incluye procesos de investigación más rigurosos y la implementación de medidas como negar la entrada o realizar detenciones preventivas.
Restricciones al asilo en Estados Unidos
La ley federal ya impone limitaciones estrictas al acceso al asilo para personas que representan riesgos de seguridad nacional o pública. Entre estas restricciones destacan:
- Haber sido condenado por delitos graves o haber participado en persecuciones basadas en motivos protegidos.
- Cometer delitos comunes graves fuera de Estados Unidos.
- Ser considerado una amenaza razonable por motivos de seguridad nacional o terrorismo.
Estas disposiciones, ahora reforzadas por la nueva regla, buscan proteger la integridad del sistema de asilo y garantizar que solo quienes realmente lo necesitan puedan acceder a este derecho.
Esto implica el miedo creíble y el miedo razonable
El proceso de asilo en Estados Unidos incluye entrevistas específicas para evaluar si un solicitante tiene miedo creíble o razonable de regresar a su país de origen. Estas entrevistas, realizadas por oficiales de asilo, son determinantes para continuar con el proceso migratorio.
En el caso del miedo creíble, este aplica a quienes expresen temor de persecución o tortura al regresar a su país. Por otro lado, el miedo razonable se evalúa para personas a quienes ya se les ha ordenado la remoción bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Con la nueva regla, estas entrevistas adquirirán un enfoque más riguroso, permitiendo identificar y gestionar más rápidamente los casos inadmisibles.
Cooperación internacional para la gestión migratoria
El DHS no solo reforzará los procesos internos, sino que también incrementará la colaboración con entidades internacionales para anticipar y gestionar flujos migratorios. Esto incluye medidas para prevenir que inmigrantes inadmisibles lleguen a la frontera, optimizando recursos y garantizando un control más eficiente.
Esta estrategia integral forma parte del esfuerzo del gobierno de Estados Unidos por equilibrar la seguridad nacional con la gestión humanitaria de los casos de asilo.
Créditos vídeo: YouTube | @inmigracionvisas.
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