La posible eliminación de este programa ha generado preocupación en miles de inmigrantes en Illinois que dependen de esta cobertura para su salud.
Durante mucho tiempo, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, ha sido un aliado firme de la comunidad inmigrante. Bajo su liderazgo, el estado se ha mantenido como un refugio acogedor para personas de todo el mundo que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
Sin embargo, los desafíos económicos que enfrenta Illinois actualmente podrían obligarlo a tomar decisiones difíciles. Uno de los programas de salud más importantes para inmigrantes está bajo revisión, y muchos temen que pueda ser eliminado en unos meses.
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Gobernador de Illinois analiza eliminar este programa médico
Illinois ha sido durante años un ejemplo de apoyo a la comunidad inmigrante, especialmente en temas de salud. Desde 2020, el estado brinda cobertura médica a adultos indocumentados, convirtiéndose en uno de los pocos en ofrecer este tipo de ayuda. Sin embargo, el nuevo presupuesto propuesto por el gobernador JB Pritzker, de más de 55 mil millones de dólares, plantea recortes que afectarían directamente este programa.
El plan surge como respuesta a un déficit fiscal importante y busca reducir gastos en varias áreas, incluida esta asistencia médica. De no recibir los 404 millones de dólares adicionales que se requieren este año, el programa tendría que reducirse. Esto dejaría sin seguro médico a decenas de miles de inmigrantes que no califican para otros beneficios y que, hasta ahora, encontraban en Illinois un respiro para cuidar su salud.
La representante estatal Barbara Hernández, demócrata de origen latino, defendió la importancia del programa. Según explicó, muchos indocumentados no tienen otra manera de acceder a servicios médicos. Ella insiste en que eliminar esta ayuda solo empeoraría una situación ya complicada, ya que muchos beneficiarios enfrentan enfermedades crónicas o necesitan atención constante que no podrían costear por cuenta propia.
El programa actualmente cubre a personas de entre 42 y 64 años, aunque la inscripción está congelada. Quienes tienen más de 65 años seguirán recibiendo el beneficio, pero si se aprueba el nuevo presupuesto, los menores de esa edad quedarían excluidos. Para muchos inmigrantes, en consecuencia, esta medida que analiza tomar JB Pritzker representa un retroceso en derechos que habían tardado años en conquistar.
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