Nathan Wood, un granjero de Idaho, se hizo ganador de U$D 2 millones en el sorteo de Powerball.
En un giro inesperado del destino, un granjero de Idaho se convirtió en millonario gracias a una compra de última hora en una gasolinera. Mientras recorría la Highway 200 en Kootenai, Idaho, Nathan Wood se dio cuenta de que su camioneta necesitaba combustible. Al detenerse en la estación de servicio más cercana, decidió aprovechar la ocasión para comprar dos boletos de la lotería Powerball y dos de Mega Millions. Lo que no sabía es que uno de esos boletos cambiaría su vida.
El pasado lunes 6 de mayo, el sorteo del Powerball ofrecía un premio mayor de U$D 215 millones, aunque no hubo ganador del premio principal, Nathan Wood se llevó una gran sorpresa.
Al acertar los cinco números de las bolas blancas del Powerball y haber elegido la opción Power Play, se convirtió en el afortunado ganador de U$D 2 millones. Los números ganadores fueron 7 - 23 - 24 - 56 - 60 y la Powerball roja 25.
Nathan comentó que había olvidado verificar los resultados de sus boletos y fue su esposa quien descubrió su fortuna. "Ella me dijo que habíamos acertado las cinco bolas blancas del Powerball", relató Wood en un comunicado de la Lotería de Idaho.
A pesar de la sorpresa, Nathan continuó con sus tareas cotidianas en la granja. "No me lo podía creer, así que volví a plantar cebollas", expresó.
Un boleto comprado en Arnie’s Payless Gas & Mini Mart
El boleto ganador fue adquirido en la estación de servicio Arnie’s Payless Gas & Mini Mart, ubicada en la Highway 200. Este establecimiento recibió un bono de U$D 25 000 por haber vendido el boleto afortunado. Además de combustible, esta gasolinera ofrece alimentos, bebidas, snacks, hielo y otros productos.
De la felicidad a la sorpresa
Tras darse cuenta de que realmente había ganado U$D 2 millones, Nathan consultó a su contador para saber cómo proceder con el cobro del premio. Sin embargo, descubrió una norma poco conocida que redujo significativamente sus ganancias.
En Idaho, la lotería deduce automáticamente los impuestos federales y estatales de los premios superiores a U$D 5 000. Así, Nathan tuvo que pagar un impuesto federal del 24% y uno estatal del 5,695%, lo que redujo su premio neto a U$D 1.52 millones.
Planes para el futuro
A pesar de perder casi un cuarto de su premio en impuestos, Nathan sigue agradecido por su buena fortuna. Entre sus planes, está arreglar la bomba de gasolina de su camioneta y considerar en qué invertir el resto de su premio. La inesperada ganancia ha proporcionado a Nathan y su familia una nueva perspectiva y oportunidades que no habían anticipado.
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