Donald Trump reafirmó su postura sobre la inmigración en su primer discurso ante el Congreso, destacando nuevas medidas y una controvertida propuesta de "ciudadanía por pago".
El presidente Donald Trump presentó su visión para "renovar el sueño americano" durante su primer discurso ante el Congreso, con un enfoque contundente en la inmigración, las políticas de diversidad y la reforma del gobierno federal. En su intervención, destacó la caída en el número de cruces ilegales en la frontera sur desde el inicio de su administración, atribuyéndolo directamente a su liderazgo y no a la necesidad de una reforma migratoria. Además, mencionó de forma breve su estrategia para abordar el creciente costo de vida en Estados Unidos.
Trump también subrayó la firma de la Ley Laken Riley, una medida que amplía las facultades de las autoridades para deportar inmigrantes acusados de delitos. La madre y hermana de Riley, una estudiante de enfermería asesinada por un inmigrante venezolano en situación irregular, asistieron al evento en el Congreso. Asimismo, el presidente firmó una orden ejecutiva renombrando un refugio de vida silvestre en honor a Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años víctima de un crimen similar.
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Endurecimiento de políticas migratorias
Durante su discurso, Trump criticó enérgicamente las políticas migratorias de su predecesor, Joe Biden, asegurando que "abrió las fronteras" y permitió que inmigrantes ilegales saturaran escuelas y hospitales. Según él, su administración está logrando la "gran liberación de América", pero todavía queda trabajo por hacer para fortalecer la seguridad fronteriza.
Una de sus propuestas más polémicas es la creación de la "visa Gold Card", un mecanismo que permitiría a extranjeros obtener la ciudadanía estadounidense mediante el pago de U$D 5 millones. Esta iniciativa generó críticas inmediatas, con un congresista demócrata exclamando "¡Ciudadanía en venta!" durante el discurso.
Impacto y reacciones al discurso de Trump
El discurso del presidente provocó reacciones mixtas en el Congreso y en la opinión pública. Mientras sus seguidores celebraron su firmeza en materia migratoria, sus opositores criticaron el tono polarizante y la falta de soluciones para una reforma migratoria integral. La propuesta de la "visa Gold Card" ha sido especialmente controvertida, ya que plantea cuestionamientos sobre la equidad en el proceso de naturalización.
A medida que avanza su mandato, la comunidad inmigrante y los defensores de los derechos humanos están atentos a las políticas que Trump implementará en el futuro. Su discurso ha dejado claro que la inmigración seguirá siendo un tema central en su administración y que continuará tomando medidas para restringir la entrada de inmigrantes indocumentados en el país.
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