Durante una entrevista, DeSantis sostuvo que los conductores no deberían ser responsabilizados si embisten a quienes bloquean calles en protestas migratorias.
En una reciente aparición en el podcast The Rubin Report, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, respaldó públicamente a conductores que atropellen a manifestantes, incluyendo inmigrantes, si estos bloquean las calles. Sus declaraciones han generado fuerte rechazo entre activistas de derechos humanos, quienes alertan sobre el riesgo de legitimar la violencia como forma de control social.
Durante la entrevista, DeSantis afirmó que “si una turba rodea tu vehículo y te amenaza, tienes derecho a huir por tu seguridad”, incluso si eso implica atropellar a los manifestantes. Para el gobernador, esta acción estaría amparada por el derecho a la defensa personal y no debería conllevar consecuencias legales para el conductor.
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DeSantis apunta contra protestas en defensa de inmigrantes
El gobernador también se refirió a recientes movilizaciones en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, donde activistas bloquearon vías públicas en rechazo a las redadas del ICE y las políticas migratorias del presidente Donald Trump. Según DeSantis, estas protestas afectan la calidad de vida de los ciudadanos y deben ser disueltas de inmediato.
“No tienen derecho a tomar las calles”, dijo tajantemente. Aseguró que en Florida existe una “tolerancia absolutamente cero” frente a estos actos y destacó la rápida intervención de las fuerzas del orden para contenerlos. Para él, bloquear una carretera representa un acto de agresión que justifica una respuesta contundente, incluso por parte de civiles.
La ley que permite responder con fuerza letal
Las declaraciones de DeSantis se sustentan en la ley “Stand Your Ground”, vigente en Florida desde 2005, que autoriza a una persona a usar fuerza letal si percibe una amenaza inminente de muerte o daño físico grave, sin necesidad de retirarse del lugar. Esta normativa ha sido utilizada en casos controvertidos, como el de Trayvon Martin en 2012, y ha generado un intenso debate sobre su interpretación.
Aunque la ley no hace referencia específica a manifestaciones sociales, el argumento del gobernador podría extender su aplicación a escenarios donde no hay una amenaza real, lo que preocupa a organizaciones civiles. “Lo peligroso es que se esté incentivando a los ciudadanos a actuar como jueces en la calle”, advirtió un vocero de derechos humanos en Miami.
El impacto político de sus declaraciones
Este tipo de pronunciamientos refuerzan el perfil de DeSantis como figura dura frente a la inmigración y el orden público, un enfoque que ha caracterizado su administración en Florida y su reciente campaña presidencial. No obstante, también profundizan la polarización política y social en el país, especialmente en contextos donde los derechos de los migrantes son constantemente vulnerados.
Grupos de activistas han exigido una revisión del marco legal y han convocado nuevas protestas en rechazo a la violencia legitimada desde el poder. Mientras tanto, sectores conservadores celebran lo que consideran un acto de “mano firme” ante lo que describen como caos promovido por movimientos progresistas.
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