La eliminación del programa SNAP no solo afectaría a millones de familias de bajos ingresos, también pondría en riesgo el sustento de pequeños comercios en EE.UU.
Millones de personas en Estados Unidos dependen de los cupones de alimentos del programa SNAP para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, recientes declaraciones y antecedentes de la administración de Donald Trump han generado preocupación sobre una posible suspensión o modificación de este beneficio, lo que podría afectar de manera directa a las familias de bajos ingresos, economías locales y programas de asistencia social.
Los efectos económicos de la pandemia y la inflación han incrementado la dependencia de estos programas, lo que hace que cualquier cambio en su funcionamiento tenga un impacto significativo. Aunque aún no se ha anunciado una decisión oficial, la incertidumbre sobre el futuro del SNAP ha despertado preocupación entre economistas y defensores de derechos sociales.
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Los antecedentes de las políticas de Trump
Durante su mandato, Donald Trump impulsó diversas medidas para restringir el acceso a los programas sociales en un intento por reducir el gasto gubernamental. En 2020, intentó endurecer los requisitos de trabajo para los beneficiarios del SNAP, una acción que fue ampliamente criticada y bloqueada en los tribunales debido a la emergencia sanitaria.
El argumento de la administración Trump fue que estas medidas buscaban fomentar la independencia económica de los ciudadanos. No obstante, organizaciones defensoras de derechos sociales consideraron estas iniciativas como un ataque directo a las comunidades más vulnerables, especialmente aquellas de bajos ingresos.
El impacto de una suspensión del SNAP
Si el gobierno implementara restricciones o la suspensión del SNAP, millones de personas perderían un recurso esencial para su alimentación. Según el Departamento de Agricultura de EE. UU., más de 40 millones de ciudadanos utilizaron los cupones de alimentos en 2022, y una gran proporción de beneficiarios son niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
El efecto de esta medida no se limitaría a los hogares beneficiarios. Expertos en economía advierten que el programa SNAP también impulsa la economía local, ya que los minoristas y supermercados que aceptan estos cupones podrían ver una disminución en sus ingresos. La eliminación o reducción del beneficio afectaría no solo a las familias, sino también a pequeños negocios que dependen del consumo generado por este programa.
Reacciones y panorama político actual
Los líderes demócratas han criticado cualquier intento de recortar los programas sociales, calificándolos como un atentado contra los sectores más desfavorecidos. Organizaciones como Feeding America han alertado que cualquier reducción en el SNAP podría incrementar la inseguridad alimentaria en EE. UU., afectando principalmente a los grupos más vulnerables.
Por su parte, la administración del expresidente Joe Biden optó por fortalecer los programas de asistencia social, aumentando los fondos destinados a la seguridad alimentaria. Sin embargo, la posibilidad de que gobiernos estatales alineados con la visión de Trump implementen restricciones mantiene la incertidumbre en torno a la estabilidad del SNAP.
El debate sobre el futuro de los cupones de alimentos sigue abierto, mientras millones de ciudadanos esperan definiciones claras que garanticen su acceso a un derecho fundamental: la alimentación.
Créditos vídeo: YouTube | @usaenespanol.
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