La sequía en Florida agrava los incendios forestales, con más de 100 focos activos y 3 600 acres de vegetación quemada, mientras las autoridades emiten alertas.
Florida atraviesa una crisis ambiental agravada por la falta de lluvias, las temperaturas elevadas y un aumento alarmante en los incendios forestales. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, más de 14 millones de personas viven actualmente en zonas afectadas por la sequía, lo que representa más de la mitad de la población estatal.
Condiciones de sequedad extrema han sido reportadas en el norte, centro y sur del estado, incluyendo áreas como Jacksonville, Tampa, Orlando y Miami. El condado de Marion se encuentra en sequía extrema, mientras que otros como Palm Beach y Hendry enfrentan niveles severos de escasez hídrica.
La humedad del suelo sigue cayendo y las lluvias pronosticadas no serán suficientes para revertir la situación. Abril se perfila como uno de los meses más secos en cinco años, elevando el riesgo de incendios. Actualmente, hay más de 100 focos activos.
La combinación de vegetación seca y altas temperaturas convierte cualquier chispa en una amenaza real para comunidades enteras.
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Incendios arrasan miles de acres en Florida mientras la sequía se intensifica
Florida enfrenta una emergencia ambiental cada vez más compleja: más de 100 incendios forestales activos ya han consumido más de 3.600 acres de vegetación. La prolongada sequía, sumada a temperaturas elevadas, baja humedad y fuertes vientos, ha creado las condiciones ideales para que el fuego se propague con rapidez.
Al menos 21 condados han emitido prohibiciones de quema para evitar nuevos focos, mientras los servicios de emergencia trabajan contra reloj para contener los incendios. Brigadas terrestres, apoyo aéreo y equipos especializados luchan día y noche para proteger áreas residenciales y zonas críticas de infraestructura.
Las autoridades ambientales han elevado los niveles de alerta, ante el riesgo de que las llamas se acerquen a comunidades urbanas. El índice de sequía no muestra signos de mejora, y la falta de lluvias significativas en el pronóstico agrava aún más el panorama.
Florida se encuentra en una de sus situaciones más delicadas en años, con impactos que podrían extenderse durante toda la temporada de calor si las condiciones no cambian pronto.
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