Uscis advierte que ciertos tatuajes pueden vincular a los inmigrantes con pandillas o ideologías extremistas, poniendo en riesgo su permanencia legal.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han endurecido sus criterios para renovar la 'Green Card'. Ahora, algunos tatuajes pueden ser motivo suficiente para que un inmigrante no pueda continuar con su trámite de residencia permanente, especialmente si las autoridades los asocian con pandillas o mensajes violentos.
Los nuevos controles responden a una política de mayor rigurosidad del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés), que busca eliminar cualquier vínculo con actividades delictivas o extremistas dentro del proceso migratorio. Esta medida afecta directamente a quienes llevan tatuajes con símbolos que podrían interpretarse como una amenaza para la seguridad del país.
Te recomendamos
Códigos visuales bajo la lupa de migración
No todos los tatuajes representan un problema, pero hay ciertos diseños que encenderán las alarmas de Uscis. Las autoridades prestan especial atención a los símbolos relacionados con pandillas, números específicos y abreviaturas que podrían revelar una afiliación criminal.
Los más vigilados son:
- Símbolos de pandillas: MS-13, Latin Kings, Barrio 18, la mafia mexicana.
- Números o letras: el 13, el 18 o la letra "M", asociados frecuentemente a grupos delictivos.
- Abreviaturas: como “EME” (La Eme) o “ALKM”, por su vínculo con organizaciones criminales.
- Iconografía radical: tatuajes con símbolos racistas, mensajes políticos extremos o ideologías violentas.
Los abogados especializados en inmigración han advertido que estos símbolos podrían bastar para que una persona sea considerada inadmisible, afectando directamente su derecho a renovar la 'Green Card'.
El examen médico también puede jugar en contra
Uno de los momentos clave donde estos tatuajes pueden ser descubiertos es durante el examen médico que se realiza para acceder a la residencia. Aunque el objetivo es revisar la salud física y mental del solicitante, los médicos también pueden identificar y reportar tatuajes que levanten sospechas.
Esto significa que incluso si el inmigrante no menciona voluntariamente los tatuajes, las autoridades podrían detectarlos y tomar medidas. Una vez informados, los agentes de inmigración pueden iniciar una revisión más rigurosa del historial del solicitante.
No todos los tatuajes son prohibidos
A pesar del endurecimiento de las políticas, no todos los tatuajes generan consecuencias negativas. Aquellos que no están relacionados con símbolos delictivos o ideologías extremas no representan un riesgo, y sus portadores podrán completar el proceso de renovación con normalidad.
Los expertos recomiendan que, si existe alguna duda sobre la interpretación de un tatuaje, el inmigrante consulte con un abogado de inmigración antes de iniciar el trámite de renovación. Esto podría evitar sorpresas desagradables y ayudar a preparar una defensa en caso de observaciones por parte del Uscis.
Video recomendado
Comparte esta noticia