Parole in Place abre puertas a la residencia permanente para muchos inmigrantes en EE.UU., pero la inminencia de las elecciones genera dudas sobre su futuro.
El programa Parole in Place, introducido bajo la administración de Joe Biden, ha creado un nuevo camino hacia la residencia legal permanente para inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses y sus hijastros menores de 21 años. Este programa, parte de la iniciativa Keeping Families Together, busca mitigar las restricciones actuales que impiden a quienes ingresaron al país sin autorización regularizar su estatus sin enfrentar la posibilidad de una prohibición de reingreso.
Anteriormente, la ley obligaba a estos inmigrantes a salir del país y volver a ingresar legalmente, un proceso que a menudo resultaba en una prohibición de 10 años para regresar. Con el Parole in Place, las familias ahora pueden solicitar la residencia legal sin abandonar el país, eliminando una de las principales barreras que enfrentan los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses.
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La duda sobre el futuro del programa
A pesar de la promesa que representa el ‘Parole in Place’, el entorno político ha creado un clima de miedo e indecisión entre los posibles solicitantes. El expresidente Donald Trump y sus seguidores han expresado abiertamente su intención de revertir políticas migratorias como esta, lo que ha llevado a muchas familias a considerar si es seguro aplicar ahora o si deberían esperar a que pasen las elecciones presidenciales.
Este temor se ve reflejado en testimonios como el de Janet Reyes, una residente de Oakland cuyo esposo, Marco, es un trabajador de la construcción indocumentado. Aunque inicialmente estaban emocionados por la posibilidad de regularizar su situación, ahora sienten incertidumbre sobre si entregar tanta información personal al gobierno es una decisión prudente.
Organizaciones como CHIRLA (Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles) están instando a los inmigrantes elegibles a que presenten sus solicitudes lo antes posible, argumentando que el programa está vigente ahora y que las familias deberían aprovecharlo mientras pueden.
Sin embargo, este consejo choca con la cautela de aquellos que temen que un cambio en la administración pueda poner en peligro su futuro en Estados Unidos. La tensión entre la oportunidad y el riesgo ha dejado a muchos en un dilema, sopesando las consecuencias de actuar ahora frente a la posibilidad de esperar para ver cómo se desarrolla el escenario político.
Mientras tanto, organizaciones de derechos de inmigrantes en todo el país están organizando sesiones informativas y asesorías legales para ayudar a las familias a tomar una decisión informada. Sin embargo, la falta de claridad sobre el futuro del programa y la incertidumbre política hacen que muchos se sientan atrapados entre la oportunidad y el riesgo, preguntándose si es más prudente actuar ahora o esperar hasta después de las elecciones para solicitar el ‘Parole in Place’.
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