El malestar de las aerolíneas estadounidenses inició con la propuesta del Gobierno en febrero de este año.
La industria de la aviación comercial estadounidense solicitó, mediante un comunicado al Gobierno de Estados Unidos, que suspenda la aprobación de vuelos adicionales hacia y desde China.
La carta abierta fue firmada por American Airlines, Delta Airlines y United Airlines, y aduce que las “políticas anticompetitivas dañinas existentes” de Beijing perjudican a las aerolíneas y a los trabajadores estadounidenses.
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¿Por qué sucede este conflicto con las aerolíneas chinas?
En febrero, la administración Biden anunció que permitirá a las aerolíneas chinas aumentar más sus vuelos directos de pasajeros a Estados Unidos, en un esfuerzo por restaurar gradualmente los servicios de aviación que se habían visto afectados por la pandemia del Covid-19.
Los funcionarios estadounidenses aprobaron a los transportistas chinos para realizar 50 viajes de ida y vuelta semanales hacia y desde Estados Unidos, frente a los 35 del 31 de marzo.
Ante esta medida, la industria de la aviación estadounidense la califica como una “desventaja competitiva es perjudicial para los aproximadamente 315.000 trabajadores empleados por las aerolíneas de pasajeros estadounidenses que vuelan a China”.
Las compañías aseguran que, si se permite el crecimiento del mercado de la aviación china sin control y sin preocuparse por la igualdad de acceso al mercado, se seguirán cediendo vuelos a las compañías aéreas chinas a expensas de los trabajadores y las empresas estadounidenses.
Para finalizar, las aerolíneas estadounidenses detallaron en la carta que China implementó límites estrictos al acceso al mercado durante la pandemia e impuso reglas desafiantes que afectan las operaciones, los clientes y el trato a la tripulación de las aerolíneas estadounidenses.
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