Anas al Basha actuaba como payaso para intentar llevar alegría a los niños atrapados en esa ciudad que se ha convertido en el epicentro de la guerra en Siria.
La persona que llevaba alegría a los niños de Siria ha muerto. Su nombre era Anas al Basha, un trabajador social que se disfrazaba de payaso para intentar dibujarle una sonrisa a los más afectados por la guerra que se vive en ese país. La noticia fue confirmada por su hermano a través de una publicación en Facebook.
Anas al Basha murió a causa de los bombardeos lanzados por el gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, contra la ciudad de Alepo. Una dura ofensiva militar que también ha causado la baja de centenares de civiles y ha empujado a unas 25.000 personas a huir de la zona de guerra. La muerte del joven de 24 años se produjo durante un ataque registrado el martes sobre el barrio de Mashhad.
Según informa AP, su familia abandonó la ciudad antes de que los ataques se incrementaran, pero el joven prefirió quedarse para seguir con su trabajo solidario. "Anas se negó a irse de Alepo y decidió quedarse allá para continuar con su trabajo como voluntario para ayudar a los civiles, dar regalos a los niños en las calles y brindarles esperanzas", escribió Mahmoud al Basha en Facebook.
La víctima trabajaba en una ONG llamada Space of Hope (Lugar de Esperanza), una iniciativa que estaba presente en 12 escuelas y 4 centros de apoyo social en Alepo. Prestaban ayudan emocional y económica a unos 365 niños que quedaron huérfanos por la guerra, según explica la BBC. "Vivió para que los niños se rieran y fueran felices en uno de los lugares más oscuros y peligrosos del mundo", agregó su hermano.
Dato. Desde que estallaron los combates en Alepo en 2012, la ciudad quedó dividida entre áreas controladas por el gobierno y áreas controladas por rebeldes. En medio de ambos bandos se encuentra la población que sufren las consecuencias de la guerra.
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