No todos pueden ayunar y también hay algunas recomendaciones para cuando acaba esta tradicional penitencia del cristianismo.
El ayuno es una tradición de la fe cristiana que consiste en ingerir una sola comida fuerte en el día. Es una forma de penitencia que tiene por objetivo la reconversión espiritual y alejarnos del consumismo.
Según la nutricionista peruana Sara Abu Sabbah este sacrificio que hacen los creyentes debe considerar como comida completa o plato fuerte, alimentos que sean fuente de proteínas, almidones y vegetales.
"Hay que pensar en que sean alimentos que se digieran lentamente, por eso es importante incluir carbohidratos como la quinua, que da energía gradualmente y ayuda a mantener niveles de glucosa en sangre, para una mayor resistencia. También pueden ser menestras como el frijol, pallares o lentejas, acompañados de un alimento cárnico como la res, el cuy o el pescado. Los vegetales pueden ser cocidos o en ensalada".
Según el mandato del ayuno en Miércoles de Ceniza, se considera obligatorio desde la mayoría de edad hasta los 59 años. Al respecto, la especialista nos aclara: "El cuerpo del adulto en comparación con el de un adolescente va a sufrir iguales cambios en el metabolismo, la estabilidad y el equilibrio cuando se hace ayuno".
¿Hay consecuencias?
A partir de 18 años a más, las personas que hacen ayuno van a tener debilidad, se van a sentir desorientados, y si son sensibles a los bajos niveles de azúcar en sangre, pueden presentar mareos, dolores de cabeza, fatiga o sueño.
¿Quiénes no deben ayunar?
Las personas con alguna condición particular de salud, principalmente si son diabéticos, pueden sufrir una mayor descompensación. No es el caso de las personas sanas, dice la nutricionista, pues en ellas los síntomas son pasajeros y se recomponen al ingerir alimentos.
Tampoco deberían hacer ayuno, los niños, adolescentes, adultos mayores, mujeres embarazadas o que están dando de lactar, porque se estarían comprometiendo sus reservas de energía y nutrientes. La deshidratación es otro riesgo.
¿Qué comer luego del ayuno?
Es un error que luego de ese tiempo restrictivo, el primer alimento sea un banquete. "El apetito se convierte en hambre voraz y si uno no cumple con el tiempo de masticar adecuadamente, se corre el riesgo de una indigestión", advierte Abu Sabbah.
Lo recomendable es una comida ligera. "Debe ser un alimento que aporte energía, como un jugo o una ensalada de frutas, avena, quinua o pan integral. También fuentes proteicas como el huevo o el yogurt".
La abstinencia
Consiste en no comer carnes rojas en Viernes Santo y se obliga desde los 14 años de edad. Esta otra tradición cristiana no tiene un mayor impacto en los menores de edad, a diferencia del ayuno, que no es un mandato dirigido a ellos.
"Se puede tener abstinencia de carnes sin problemas y por varios días. Se recomienda su consumo de una a dos veces por semana, pero si no se hace así, tampoco tendría por qué afectar su estado nutricional", dice la experta.
El Instituto Americano de Investigación del Cáncer (AICR, por sus siglas en inglés) aconseja que la cantidad máxima de carne sea medio kilo a la semana, mientras que la Comunidad Europea sugiere 300 gramos.
Finalmente, tenga en claro que las visceras (hígado, corazón y sangrecita) también son consideradas carnes rojas.
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