La clave es cocinar los alimentos nutritivos en la casa, de esa manera se puede controlar la cantidad y la calidad de insumos que se utilicen para cuidar la salud de los menores de edad.
Halloween es una festividad en la que participan muchos niños. Sin embargo, lo que más emociona a los menores de edad no es la oportunidad de asustarse sino la de consumir altas cantidades de golosinas sin reproche alguno.
La nutricionista Lorena Romero comenta que la primera clave para un “Halloween nutritivo” es no irse al extremo. Que los niños no consuman las golosinas en exceso ni tampoco se las prohíban categóricamente.
1. PREPARAR LOS DULCES EN CASA
La primera recomendación de la nutricionista es “preparar los dulces en casa, así uno puede controlar la calidad y cantidad de ingredientes que está utilizando. En vez de azúcar rubia o blanca, se puede usar panela”, precisa Romero.
2. USAR HARINA INTEGRAL O DE AVENA
Si existe alguna especie de receta hogareña de un queque tradicional una clave es abandonar la harina tradicional y cambiarla por la harina integral o la de avena.
3. ADIÓS AL AZÚCAR REFINADA
El azúcar es la sustancia que más podría afectar la salud del menor, por eso es necesario buscarle alternativas como la panela o la miel de abeja que son más saludables, dice la nutricionista.
4. UTILIZAR ACEITE DE COCO
En vez del uso de la margarina o el aceite vegetal para la preparación de un queque tradicional o muffins, es saludable cambiarlo por aceite de coco o mantequilla. “Así se mejora la calidad de la receta tradicional”, sostiene Romero.
5. CHOCOLATE CON ALTA CANTIDAD DE CACAO
El chocolate es uno de los alimentos que más se consumen en Halloween, sin embargo, es más que todo una golosina lo que se vende. Lorena Romero recomienda que se eduque a los niños a seleccionar chocolates con alta cantidad de cacao, lo esperable es 70%. Sin embargo, si les resulta amargo, dice la nutricionista, se puede comenzar con 40 a 55%.
“Se le puede mezclar con frutas como plátanos o manzanas, incluso”, agrega la experta en nutrición.
Una receta que nos regala la nutricionista Lorena Romero para los niños del hogar es un budín de plátano. Se necesitan cuatro plátanos de seda maduros, cuatro huevos enteros, y entre cuatro a cinco cucharadas de avena.
“Se debe aplastar muy bien el plátano; mezclar con huevo y avena; también se puede mezclar con chispas de chocolate (con 70% de cacao); luego se le coloca en el horno. Se debe cocinar 40 minutos a 180 grados”, explica Romero.
Con la aplicación de estos conejos nutritivos, la nutricionista señala que se podrá evitar el común empacho por dulces. “La idea es que los niños puedan disfrutar de las golosinas en cantidad controlada para que no genere algún malestar digestivo y no se promueva la actitud de glotonería”, finaliza la experta.
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