Ambos carbohidratos tienen un alto Índice glucémico, es decir, se digieren en el intestino y rápidamente elevan los niveles de azúcar en sangre.
Las papas así como el arroz, son dos insumos casi fijos en el menú del día para los peruanos. Sin embargo, la investigación científica nos recomienda desde hace mucho, que ambos carbohidratos no se junten en el mismo plato, ¿por qué?
En el Perú consumimos entre 85 a 90 kilos de papa al año y es un alimento que salvó del hambre a Europa, pero ¡cuidado!, aquellas personas con diabetes o riesgo de diabetes, que presentan obesidad o sobrepeso, deben limitar su consumo, pues este tubérculo tiene un Índice glucémico (IG) alto (70 a más), es decir, se digiere en el intestino y rápidamente eleva los niveles de azúcar en sangre. El arroz incluso supera este indicador, por eso no deberíamos consumir ambos alimentos al mismo tiempo.
"Si te das una comilona de papa rápidamente el azúcar va a subir y el páncreas eliminará gran cantidad de insulina, si tienes problemas para manejarla porque una prediabetes, estás gordito o eres sedentario, te hará daño y puedes desencadenar una diabetes y engordar", comenta Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias.
No obstante, el especialista en salud pública destaca que la papa es un excelente alimento en aquellas personas que practican actividad física y hacen ejercicios. "A los atletas se le da papa, pues al absorberse rápidamente el azúcar, ayuda a tener energía durante el entrenamiento".
Es cierto, los carbohidratos (almidones, harinas) forman parte de los tres elementos básicos de la nutrición, junto con las grasas y las proteínas. Así que, es un error pensar que eliminando los carbohidratos, como la papa, vamos a bajar de peso.
El doctor Huerta nos recalca que el arroz tiene un IG más alto que la papa, así que es mejor emparejar este tubérculo con menestras o con la quinua (IG bajo, de 0 - 55). Tampoco es buena idea tener de acompañante a los fideos.
Según nos recuerda la Biblioteca Nacional de Estados Unidos (EE.UU.), el Índice glucémico es una medida de la rapidez con la que un alimento puede elevar el nivel de azúcar en sangre. Solo los carbohidratos tienen IG, los alimentos como los aceites, grasas y carnes no lo tienen.
Entonces, las personas diagnosticadas con diabetes o en riesgo de padecerla, por una condición de obesidad o sobrepeso, deben consumir papa con moderación. En cambio, quienes practican deporte, tienen a un alimento aliado.
Finalmente, recuerda que si a la papa le agregas aderezos o la fríes, su composición cambia y se distorsiona su aporte nutricional. Claro, las patatas fritas en porciones pequeñas y sin cremas, son un aporte de vitamina B6 y ricas en calorías, comerlas eventualmente contribuye a preservar los niveles de energía en el cuerpo.
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