Lo más importante en una relación es saber escuchar. Sin embargo, las excusas más comunes en una pareja es "no nos entendemos" o "tenemos problemas de comunicación".
Escuchar a tu pareja es fundamental para que se puedan entender. Cuando hay crisis en la relación, la frase típica "no nos entendemos" es una de las que más escucho en mi consultorio, junto con "tenemos problemas de comunicación". Y es que uno de los pasos clave para que la comunicación funcione no tiene tanto que ver con hablar sino con escuchar. ¿Logras escuchar a tu pareja? Y lo más importante: ¿logras que tu pareja se sienta comprendido/a? Si tienes dudas no te pierdas esta nota.
Tradicionalmente, la comunicación se ha definido como “el intercambio de sentimientos, opiniones o información mediante el habla, la escritura u otro tipo de señales”. Todas las formas de comunicación, es obvio, requieren de un emisor, un mensaje y un receptor al que va destinado tal mensaje. Según estos parcos requerimientos, el proceso no debería resultar dificultoso y no lo sería si hombres y mujeres fuéramos iguales, es decir, si todos tuviéramos el mismo nivel conocimiento, formación e información o de habilidades inteligencia emocional. Pero somos muy distintos, y a la hora de comunicarnos unos con otros hemos de tener esas diferencias muy presentes y hacer un esfuerzo para ser entendidos.
Decir lo que uno piensa, desde luego, pero hablando el lenguaje del que nos escucha. No voy a enumerar las enormes ventajas (incontables) que conlleva una buena comunicación para mejorar de forma notable casi todas las parcelas de nuestra vida, desde la estrictamente personal a la profesional y a la social, pero sí me gustaría subrayar que hacerse entender y saber escuchar para comprender lo que el otro nos dice se encuentra entre las habilidades más destacadas en una persona. ¿Te has puesto a alguna vez a pensar con qué frecuencia escuchas realmente a la persona que te está hablando y no divagas, mientras tanto, con otros pensamientos? Si reflexionas sobre ello, te darás cuenta de que en muchas ocasiones nos es muy difícil recordar qué era aquello que el otro nos decía en una charla concreta.
Y ello a pesar de que, cuando escuchamos a los demás y nos tomamos el trabajo de entender sus argumentos, nos damos tiempo a nosotros mismos para elaborar nuestras ideas, explicar con nitidez lo que necesitamos y darnos cuenta de si la otra persona comparte o no nuestro punto de vista. Si no escuchamos podemos enfrascarnos en debates a lo mejor innecesarios, porque la otra parte estaba de acuerdo con nuestros argumentos desde el principio, pero no nos tomamos la molestia de escucharle.
5 claves para aprender a escuchar a tu pareja
Las claves que te voy a contar forman parte de los ingredientes de la escucha activa. Es posible que ya los conozcas. Seguramente ya los aplicas con tus amigos, con compañeros de trabajo, con tus hijos. Pero ¿logras usar la escucha activa con tu pareja? Y sobre todo ¿logras hacerlo cuando hablas de los temas más incómodos en los que no están de acuerdo?
Al leer las clases trata es de que vayas más allá de la lectura para que puedas interiorizarlas y llevarlas a la práctica. Si solo las lees se quedarán en mera teoría, si pasas a la acción verás cómo cambian las cosas entre tú y tu pareja. Empieza por una a la vez, practica de forma consciente una por semana y mira qué pasa. Además con esto estas practicando un excelente ejercicio de autoobservación, lo cual te dará información valiosa sobre ti.
Respeta tu turno
No interrumpas a tu pareja cuando habla. No termines sus frases, no saques conclusiones precipitadas. Escucha como escucharías a alguien que realmente te interesa mucho. Pon toda tu atención en intentar entender a tu pareja, qué quiere decirte, cómo se siente, qué necesita. Si cuando termina de hablar eres capaz de responder a estas preguntas de la misma forma que respondería tu pareja, ¡lo has logrado!
Muestra tu interés
No se trata solo de no interrumpir, sino de demostrar que realmente te interesa lo que te está contando. Deja el móvil o laptop a un lado, apaga la televisión o cualquier otra distracción innecesaria. Mírala/o a los ojos, haz gestos y da muestras de que estás dispuesta/o a seguir escuchando. Ya sabes que hablas más con tu cuerpo, con las expresiones de tu rostro y con el tono de tu voz que con tus palabras, así que tómalo en cuenta mientras estés escuchando.
Haz preguntas
Puedes intervenir para intentar aclarar todo lo que no entiendas, no hay problema. Plantea preguntas, pide ejemplos, busca aclarar todo lo que no entiendas. Puedes intervenir siempre que no estés contratacando o poniéndote a la defensiva. ¡No des nada por supuesto!
No des consejos
Este es otro punto importante. Tu pareja no siempre habla para que le des consejos, habla para que escuches y comprendas. No des soluciones si no te las están pidiendo. Y recuerda que nadie hace caso a los consejos de alguien por quien no se siente comprendido. Primero escuchar y comprender, y luego, si te la piden, podrás dar tu opinión. Pero si tu pareja no te siente de su parte, los consejos caerán en saco roto.
Valida las emociones de tu pareja
Es muy posible que te cueste entender las reacciones de tu pareja. No caigas en la tentación de decir cosas como: "no sé por qué te lo tomas así", "no hay para tanto", “te ahogas en un vaso con agua”. Cada uno vive las cosas como las vive y no vas a dejar de sentirte como te sientes solo porque tu pareja no lo entienda. Respeta que tu pareja no vive las cosas como tú y acéptalo cuanto antes. Es así. Se agobia por cosas que a ti no te parecen importantes, se entristece por cosas que para ti son superfluas, siente dolor por cosas que para ti son irrelevantes. Lo único que puedes hacer es entender y legitimar su forma de sentir si lo que buscas es que tu pareja también legitime la tuya. Difícil pero básico para la salud de la relación.
Si logras que tu pareja se sienta comprendida por ti, habrás dado un paso de gigante en tu capacidad para conectar y comunicarte exitosamente.
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