Sigue estos consejos y dile adiós al "burnout" y olvídate del estrés. El presente artículo nos muestra una serie de ejercicios para los que trabajen en posiciones sedentarias como en una oficina y así favorecer la concentración y mejorar el desempeño profesional.
¿Eres de los que pasa largas horas en la oficina, con hora de entrada y no de salida, perdido entre papeles o tecleando en tu computadora? y seguro que si llegaste hasta aquí es porque ya sabes que el pasar buen rato inactivo físicamente puede traerte con el tiempo problemas de salud, o ya los dolores en la espalda y el cuello ya se han hecho presentes. Pues, podría ser que estés pasando por los efectos del estrés laboral o el muy conocido “burnout”. El síndrome de burnout (estar “quemado”), consiste en un trastorno emocional provocado por el estrés laboral, que puede desembocar en ansiedad e incluso depresión. Pero estas complicaciones pueden evitarse con algo tan efectivo y saludable como lo es la “pausa activa”.
¿Qué es esto de pausas activas?
Son actividades que se realizan durante la jornada laboral, a base de ejercicios de movilidad, estiramientos, tonificación muscular o ejercicios aeróbicos de baja intensidad. Realizar pausas activas durante nuestra jornada laboral, mejora nuestra productividad, ya que estas nos permiten desconectarnos de alguna manera de la tensión, sedentarismo, y reactivar nuestro cuerpo constantemente mediante la circulación sanguínea en todos los músculos de nuestro cuerpo.
Por regla general, se recomienda que, por cada dos horas laborales, la persona tome entre 10 a 15 minutos de descanso tanto visual como mental, y al menos realizar 2 a 3 veces por semana actividades de relajación y desestrés de 30 a 45 minutos.
Beneficios de las Pausas Activas:
1.- Disminuye el estrés.
2. Favorece el cambio de posturas y rutina.
3. Libera estrés articular y muscular.
4. Estimula y favorece la circulación.
6. Favorece la autoestima y capacidad de concentración.
7. Motiva y mejora las relaciones interpersonales, promueve la integración social.
8. Disminuye riesgo de enfermedad profesional.
9. Promueve el surgimiento de nuevos líderes.
10. Mejora el desempeño laboral.
Esto, aunque parezca insignificante ayudaría mucho a las relaciones interpersonales, productividad en las empresas, negocios y crecimiento laboral.
¿Qué hacer en una pausa activa?
Los ejercicios que puedes realizar durante una pausa activa pueden variar según la persona, el ambiente de trabajo y la intensidad que se quiera. Por lo general se recomienda que en los ejercicios se incluyan:
1.- Ejercicios de estiramientos: elevando hombros hasta los 90 grados y con el otro brazo ejercer leve presión en los codos.
2.- Movimientos de articulaciones.
3.- Ponga música y baile.
4.- Saltos.
5.- Movimientos circulares de cadera (para evitar hernias discales o dolores lumbares).
6.- Practique ejercicios de activación de la respiración, solo o en grupos, así como masajes en el cuello y hombros.
7.- Girar la cabeza hacia el lado derecho hasta que el mentón quede casi en la misma dirección que el hombro.
8.- Inclinar la cabeza hacia atrás, permaneciendo en esa posición por cinco minutos.
9.- Suba y baje escaleras.
10.- Si tiene forma y acceso para hacerlo, salga a caminar a un parque o por los corredores de la oficina.
11.- Realice ejercicios de coordinación y estiramiento.
12.- Ejercicios de relajación en los cuales se implementan trabajos de inhalar y exhalar contrayendo el abdomen, y relajando cada parte del cuerpo.
Cada 60 minutos, o cuando se sienta cansado, puede realizar mientras está sentado movimientos articulares por algunos segundos en las manos, cuello, hombros, brazos, cintura y piernas, o ejercicios de relajación visual: aléjese del monitor de su computadora, abra y cierre los ojos con fuerza, realice movimientos oculares (derecha, izquierda, arriba, abajo, movimientos circulares), cubra y descubra los ojos con las palmas de las manos.
Las pausas activas son una forma de fomentar la salud no solo afuera del trabajo, sino también incluirlo en cada sector, alcanzando una mejor calidad de vida y logrando un equilibrio físico y mental para poder ejecutar mejor las tareas laborales, y así disminuir los riesgos de enfermedades y la fatiga causada por las extensas jornadas laborales y los conflictos que se den en este ámbito.
Son cada vez más las empresas que suman pausas activas a sus jornadas laborales. Los beneficios son muchos y las desventajas no existen. Aunque sean pequeñas acciones siempre contribuyen a mejorar la calidad de vida. Un empleado sano y contento trabaja más y mejor. El mundo corporativo está cambiando y la tendencia apunta a cuidar a los empleados por sobre todas las cosas. El principal preventivo frente a la posibilidad de estrés laboral es tener la oportunidad de sentirse feliz en el ámbito de trabajo.
Consulta con un entrenador (motivador o coach), que son los más capacitados para realizar estas actividades. Lo común es que, dependiendo del número de personas, el entrenador asista con 1 o 2 monitores a quienes son los que se encargan de corregir las posturas a los trabajadores, mientras el modelador lleva a cabo la actividad.
“Cuando hay alegría se resta enfermedad, y cuando estamos contentos tenemos más endorfina en nuestro cuerpo, lo que nos lleva a una producción ideal”.
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