Todos poseemos un grado de ansiedad; sin embargo, cuando esta interfiere en nuestra vida diaria es momento de acudir a un especialista.
Esta tarde, durante el programa Espacio Vital, el consejero médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, conversó con la psicóloga especialista en psicoterapia clínica, Emily Bronte, sobre la ansiedad y cómo afecta a las personas durante la pandemia de la COVID-19.
Bronte explicó que todas las personas padecemos de un grado de ansiedad, pues esta es innata en el ser humano; sin embargo, destacó que el problema es cuando sus síntomas interfieren negativamente en nuestra vida diaria.
“La ansiedad es un mecanismo de defensa natural que nos previene de los peligros con los que nos podemos encontrar. En el día a día, si estamos en la calle caminando, debemos estar alertas, a cruzar con cuidado. El problema es que cuando esta ansiedad es excesiva: estamos pensando constantemente en el peligro y ya no nos deja estar tranquilos, pensar tranquilamente y hacer nuestras cosas del día a día”, comentó.
La ansiedad se vincula con ideas y creencias que las personas desarrollan a lo largo de sus vidas; sin embargo, no es necesario que exista un peligro evidente y tangible, mas allá de los temores que se incrementan, a veces, de forma incontrolable.
Pandemia y ansiedad
La psicóloga sostiene que, durante la pandemia de la COVID-19, los seres humanos hemos estado expuestos a niveles altos de estrés, así como a la posibilidad de la muerte y la pérdida de familiares.
“Con el inicio de la pandemia y la cuarentena, la vida de las personas ha cambiado radicalmente, no solo por la falta de contacto, sino porque muchos se quedaron sin ingresos. Son situaciones dolorosas y preocupantes que incrementan los sentimientos de ansiedad y de angustia”, sostuvo.
Sobre los ataques de pánico
Cuando una persona experimenta un nivel muy elevado de ansiedad, es posible que sufra de un ataque de pánico, en el cual le puede ser difícil respirar, pensar con claridad, además de un aceleramiento de los latidos del corazón.
“El ataque de pánico es un desbordamiento que tiene la persona en el que te puede durar unos minutos, hasta 20, en que la persona empieza a sentir que se le acelera el corazón, que le cuesta respirar. Sienten que se van a morir en este momento. Es muy sobrecogedor”, explicó.
Si te encuentras con una persona que sufre de un ataque de pánico, lo mejor es contenerlo y acompañarlo, además de ayudarlo a respirar para que pueda ir tranquilizándose, no necesariamente con palabras. “Las personas en este momento necesitan ser acogidos”, sugiere la especialista.
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