Nutricionista recalca que después de una "resaca" se debe evitar el consumo de cebiche o caldo de gallina, ya que puede empeorar la digestión.
El consumo excesivo de alcohol en las celebraciones de Año Nuevo puede ocasionar problemas en el organismo, sobre todo al hígado, más aún si no se tratan adecuadamente las conocidas "resacas", alertó la nutricionista Cynthia Huamaní de Nutriguía.
“El alcohol tiene un efecto diurético que pone en riesgo de deshidratación y pérdida de electrolitos al organismo generando mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos”, precisó.
Según la especialista, lo ideal ante estos efectos es tener una buena hidratación ya sea durante o después del consumo de alcohol.
“Los alimentos que nos pueden ayudar en esto son el agua de coco rica en potasio y calcio, jugos de naranja y toronja ya que contienen vitamina C un antioxidante que ayuda a limpiar el hígado”, explicó.
Huamaní indicó que el consumo de cereales ricos en vitamina B como galletas integrales, quinua y avena también promueve la desintoxicación del hígado.
La nutricionista recalcó que después de una "resaca" se debe evitar el consumo de cebiche o caldo de gallina, ya que puede empeorar la digestión.
“Lo ideal es consumir algo ligero debido a la intoxicación hepática que ha sufrido, los caldos son muy concentrados, lo que demandaría más trabajo de parte de este órgano".
"Nuestro hígado es el principal laboratorio bioquímico del organismo. Ingerir de 8 a 10 vasos de agua durante el día de resaca es importante, también es recomendable realizar actividad física para poder eliminar toxinas”, agregó.
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