El Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, advierte que no se debe subestimar este trastorno mental que, en casos extremos, puede originar el suicidio de la madre o el daño a su propio hijo.
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En las familias cuando una de las mujeres siente una tristeza o desgano particular luego de haber dado a luz, las mujeres mayores que han pasado por esa experiencia tienden a criticar o menospreciar ese tipo de dolor. Lo atribuyen a la ‘debilidad’ de la persona. Pues no pueden estar más equivocadas porque ese conjunto de síntomas son parte de un problema más grande llamado depresión posparto.
La depresión posparto es una condición que origina en la mujer síntomas de llanto y tristeza. También produce apatía en la madre lo que se traduce en un descuido hacia el bebé, una preocupación permanente por todo y ansiedad. Podría originar insomnio, sueño en exceso o crisis de enojo.
“De cada siete partos, una señora puede tener depresión posparto”, precisó el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, en el programa La Rotativa del Aire, quien agregó que aparte de restar energía a la madre puede llevarlo, en formas más graves, hacia el suicidio e, incluso, a atentar contra la vida de su hijo.
Debido al daño considerable que puede ocasionar la depresión posparto hacia la madre, antes de ayer la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) dio la licencia para que se venda la primera medicina específica contra la depresión posparto llamada Zulresso (brexanolone).
Huerta detalló que el gran beneficio de este medicamento que actúa a nivel cerebral es que elimina la depresión posparto solo en 48 horas. Es decir, en dos días la mujer vuelve a la normalidad de su salud mental. Sin embargo, no todo es color de rosa. La forma de su aplicación y su precio son complicados.
Este marco debe ser administrado mediante una infusión por vía intravenosa durante 60 horas seguidas a la mujer y en un hospital. Como es un tratamiento bastante difícil, la paciente puede sufrir una crisis de ansiedad o de pérdida de conciencia, por eso debe estar acompañada por médicos especializados. Cada dosis del medicamento cuesta un promedio de 34 mil dólares.
Huerta informó que se está elaborando fármacos, en el modelo de pastillas. La FDA podría aprobarlo en los próximos meses o años. “Si la señora se siente deprimida luego de dar a la luz, no es una cosa simple, no es un jueguito. Debemos estar bien atentos y buscar ayuda médica”, advirtió a las familias peruanas.
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