El osteosarcoma ocupa el 5% de todas las neoplasias pediátricas que recibe el INEN. La edad promedio en la que se manifiesta es a los 10 años y se puede vencer con quimioterapia. A nivel mundial se diagnostican unos 300.000 casos de cáncer infantil de varios tipos, según la Organización Mundial de la Salud.
Al osteosarcoma se le detecta por un intenso dolor en los huesos. Puede ser tan fuerte y constante que despierte en medio de la noche al afectado. Otros síntomas son que se hinchan las piernas, ocasiona fiebre y disminuye el peso. Estas señales de alerta son claves para reconocer si se padece este cáncer óseo; más aún si es un niño quien las padece. En el Día Internacional del Cáncer Infantil, analizamos este mal.
El osteosarcoma ocupa el 5% de todas las neoplasias pediátricas (en promedio 1.800 casos por año) que recibe el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). De acuerdo con Juan García, médico oncólogo pediatra de Oncosalud, hasta 25 casos nuevos de osteosarcoma se presentan cada año en el INEN.
De acuerdo con el oncólogo pediatra, la edad promedio en la que se manifiesta esta neoplasia es a los 10 años. Si bien no se ha identificado una causa específica, puede ser hereditario, según MedlinePlus, portal oficial de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Al menos un gen se ha relacionado con el aumento del riesgo (…) El osteosarcoma se presenta con más frecuencia en los huesos más grandes [como brazos y piernas], en el área del hueso con el índice de crecimiento más rápido”, se indica en MedlinePlus.
La fórmula para vencerlo es la detección temprana
Este cáncer óseo es una de las neoplasias más frecuentes en niños así como las leucemias agudas y los tumores cerebrales. “Lo que más se recomienda a los padres de familia es que ni bien observen algunas de las señales de alerta que presenta este cáncer infantil, se lleven al menor a realizarse la detección temprana”, indicó el médico oncólogo Juan García a RPP Noticias.
La detección temprana del osteosarcoma es vital porque aumenta las posibilidades de recuperación. “La tercera parte de los niños con osteosarcoma llegan en etapa avanzada e incluso con metástasis que se extiende hasta el pulmón”, agregó García.
El tratamiento para vencer este cáncer es la quimioterapia, pero (dependiendo el caso) puede recomendarse una intervención quirúrgica.
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