Es en Francia que, pese al consumo elevado de vino y una dieta rica en grasas saturadas, sus habitantes sufren una incidencia ´relativamente baja´ de enfermedad cardíaca.
Un grupo de científicos españoles ha constatado que también el alcohol del vino tinto es beneficioso para la salud cardiovascular, pero siempre a partir del consumo moderado, informó el centro donde se ha desarrollado la investigación.
En concreto, tanto el etanol como los polifenoles presentes en el vino tinto tienen distintos efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la aterosclerosis en sus estadios tempranos, según el estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition.
En el trabajo también se sostiene que la combinación de ambos es más eficaz en pacientes con alto riesgo cardiovascular.
Estas son las principales conclusiones de este trabajo llevado a cabo por tres grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), dirigidos por Ramón Estruch, Francisco José Tinahones y Dolores Corella.
Se trata, según una nota del Ciberobn, del primer ensayo clínico que demuestra los efectos beneficiosos del etanol y los polifenoles, sustancias químicas presentes en las plantas.
Los investigadores han detallado que se ha denominado "paradoja francesa" a la observación de que los habitantes de Francia sufren una incidencia "relativamente baja" de enfermedad cardíaca, a pesar de tener una dieta rica en grasas saturadas.
Esto llevó a especular con la posibilidad de que se debiese a una mayor consumo de vino tinto, que contiene una elevada concentración de polifenoles, potencialmente beneficiosos para el corazón.
"Pero lo que hasta ahora nunca se había demostrado era que el etanol o contenido alcohólico también contribuyese a reducir la inflación arterial y celular", según este estudio.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores del Ciberobn reclutaron a 73 varones con alto riesgo cardiovascular con edades comprendidas entre los 55 y 75 años.
Se seleccionó a los que eran consumidores moderados de alcohol y tenían diabetes o tres de los siguientes factores de riesgo: tabaquismo, hipertensión arterial, colesterol, sobrepeso u obesidad y/o antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura.
EFE
Comparte esta noticia