Afirman que el ejercicio físico ofrece efectos positivos para el sistema cardiovascular, respiratorio y muscular, y es fundamental para el desarrollo óptimo del niño.
La práctica regular del ejercicio físico reduce los síntomas alérgicos en los niños, pero muchos de ellos limitan sus actividades deportivas por miedo a sufrir ataques de asma, sostiene una investigación de la universidad de Cagliari en Italia.
El ejercicio físico ofrece efectos positivos para el sistema cardiovascular, respiratorio y muscular, y es fundamental para el desarrollo óptimo del niño.
Los autores del estudio afirman que en los niños alérgicos el beneficio es mayor. Una actividad física regular actúa beneficiosamente en el sistema inmunológico y puede reducir la inflamación alérgica, publicó la revista Pediatric Allergy Immunology.
Por último señalaron que los niños con asma no deben verse aislados o impedidos de hacer deporte. "Es importante acudir a un alergólogo pediátrico para iniciar el tratamiento adecuado que permita que los niños asmáticos sean capaces de participar en actividades físicas y deportivas", sugieren.
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