Si estás considerando someterte a una rinoplastia, es fundamental estar bien informado sobre el proceso, desde la preparación previa hasta la recuperación posterior. Conocer los pasos clave y las recomendaciones de los especialistas te ayudará a tomar decisiones acertadas y a asegurar una experiencia exitosa.
El médico cirujano Norman Huarcaya, en diálogo con RPP, explicó que la rinoplastia es una intervención quirúrgica que se lleva a cabo para modificar la forma estética de la nariz, como por ejemplo, eliminar la giba nasal o levantar la punta de la nariz.
Esta cirugía puede realizarse de dos maneras: abierta o cerrada. En la cirugía abierta, se realiza una incisión en la columela, que es la estructura que separa las dos fosas nasales, permitiendo al cirujano tener un acceso más directo a las estructuras internas. Por otro lado, en la cirugía cerrada, los cortes se hacen de manera interna, lo que no deja cicatrices visibles en el exterior de la nariz.
En ciertos casos es fundamental realizar una evaluación psicológica al paciente antes de someterse a una rinoplastia, ya que algunos pueden tener expectativas irreales respecto a los resultados del procedimiento. Esta evaluación ayuda a asegurar que el paciente esté psicológicamente preparado y tenga una comprensión adecuada de lo que se puede lograr con la cirugía, evitando así posibles decepciones o malentendidos.
El especialista menciona, además, que la rinoplastia tiene una contraindicación absoluta para personas menores de 16 años, ya que a esa edad la nariz aún no ha terminado su desarrollo completo. Además, otro factor a considerar es el tipo de piel del paciente, ya que la formación de queloides en la zona nasal es sumamente infrecuente.
¿Qué tener en cuenta antes de someterse a la operación?
Antes de someterse a la operación, es fundamental estar atentos a ciertos detalles importantes. Uno de los más relevantes es asegurarse de que la cirugía plástica o estética sea realizada por un cirujano plástico certificado y capacitado por instituciones académicas. Para saber si el cirujano está certificado o no, el paciente tiene que ingresar a la página web de la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica (SPCPRE). Luego, debe ingresar su nombre y verificar que forma parte de la institución.
Asimismo, hay que tener en cuenta que una rinoplastia debe llevarse a cabo en la sala de operaciones de una clínica debidamente certificada, que cumpla con todas las autorizaciones y normativas necesarias para garantizar la seguridad del procedimiento. La correcta infraestructura y el personal capacitado son fundamentales para minimizar riesgos y asegurar los mejores resultados.
Por otra parte, hay que asegurarse de que el cirujano realice los exámenes prequirúrgicos correspondientes. Si el médico sugiere operar sin estos estudios, como una forma de reducir el costo de la intervención, esto debe generar una alarma, ya que los chequeos son esenciales para garantizar la seguridad del paciente durante el procedimiento.
¿Cuánto tiempo se necesita para recuperarse?
Después de someterse a una rinoplastia, al paciente se le coloca una férula termoplástica o férula de yeso que debe usar durante los primeros 10 días con el fin de proteger la nariz mientras comienza su proceso de recuperación. Tras ese periodo, la férula se reemplaza por unas cintas especiales que el paciente deberá llevar durante aproximadamente un mes para asegurar su mejoría.
Es importante destacar que, a los 10 días de haberse realizado la operación, el paciente puede comenzar a reincorporarse de manera progresiva a sus actividades diarias. Sin embargo, para retomar la práctica de ejercicios físicos, se recomienda esperar entre cuatro y seis semanas, asegurándose de que el cuerpo esté recuperado antes de realizar cualquier esfuerzo físico intenso.
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