Recomiendan consumir leche, queso y verduras sobre todo en la etapa de la premenopausia.
Las mujeres en etapa premenopáusica deben consumir una dieta rica en calcio y vitamina D para hacer frente a posibles tumores y adenomas premalignos, recomienda especialista. Indica que pasados los 40 años deben realizar un chequeo de dosaje hormonal y de lípidos, mediante una prueba de sangre.
Lo recomendable en mujeres premenopáusicas es consumir mil miligramos de calcio al día, y en mujeres menopáusicas, mil 200. En el caso de la vitamina D, se recomienda ingerir al día 25 microgramos en la premenopausia y después, alrededor de cien microgramos.
Una dieta rica en calcio y vitamina D, no implica necesariamente su consumo en tabletas, sino principalmente la ingesta de leche, queso y verduras que contienen estos nutrientes.
Ahora, si la mujer ya presenta cáncer mamario, la deficiencia dietaria de estos compuestos puede aumentar la probabilidad de que el tumor se distribuya en los huesos.
Una de las principales funciones del calcio y vitamina D es mantener un sistema óseo fuerte, menos susceptible a ser penetrado por células cancerígenas. Por ello es primordial que se incluyan como tratamiento complementario durante la terapia.
El chequeo en mayores de 40 años debe incluir de rutina, un dosaje hormonal y de lípidos, mediante una prueba de sangre, que permita recoger información sobre los niveles de calcio circulante, así como de estrógeno, colesterol y triglicéridos en la sangre.
Si la mujer aún no llega al climaterio se recomienda mantener una dieta sana a base de estos componentes, hacer ejercicio físico y sobretodo, realizarse chequeos integrales que midan, entre otras cosas, el calcio circulante en su organismo.
Lo recomendable en mujeres premenopáusicas es consumir mil miligramos de calcio al día, y en mujeres menopáusicas, mil 200. En el caso de la vitamina D, se recomienda ingerir al día 25 microgramos en la premenopausia y después, alrededor de cien microgramos.
Una dieta rica en calcio y vitamina D, no implica necesariamente su consumo en tabletas, sino principalmente la ingesta de leche, queso y verduras que contienen estos nutrientes.
Ahora, si la mujer ya presenta cáncer mamario, la deficiencia dietaria de estos compuestos puede aumentar la probabilidad de que el tumor se distribuya en los huesos.
Una de las principales funciones del calcio y vitamina D es mantener un sistema óseo fuerte, menos susceptible a ser penetrado por células cancerígenas. Por ello es primordial que se incluyan como tratamiento complementario durante la terapia.
El chequeo en mayores de 40 años debe incluir de rutina, un dosaje hormonal y de lípidos, mediante una prueba de sangre, que permita recoger información sobre los niveles de calcio circulante, así como de estrógeno, colesterol y triglicéridos en la sangre.
Si la mujer aún no llega al climaterio se recomienda mantener una dieta sana a base de estos componentes, hacer ejercicio físico y sobretodo, realizarse chequeos integrales que midan, entre otras cosas, el calcio circulante en su organismo.
-ANDINA
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