Especialistas de la Universidad de Utah recomiendan ejecutar actividades físicas en un periodo de 10 minutos hasta completar los 150 semanales.
En el acerbo cultural reza un dicho que dice: "de lo bueno poco". Quien haya lanzado esta frase parece haber tenido mucha razón pues un reciente estudio asegura que practicar un ejercicio de mayor intensidad, aunque sea a ratos cortos, juega un papel importante en el control de nuestro peso.
"Lo que hemos aprendido es que para evitar el aumento de peso, la intensidad de la actividad importa más que la duración", afirmó Jessie Fan, profesora de estudios familiares y del consumidor de la Universidad de Utah.
La directriz actual de actividad física para los estadounidenses es realizar al menos 150 minutos de actividad física semanal entre moderada e intensa, los cuales pueden acumularse en periodos de 8 a 10 minutos.
El análisis de los datos de más de 2,200 mujeres y 2,300 hombres, de 18 a 64 años de edad, arrojó que la actividad de mayor intensidad estaba asociada con un menor riesgo de obesidad, tanto si se realizaba en sesiones más cortas o más largas de 10 minutos.
Cada minuto del día en que se realizaba una actividad de mayor intensidad redujo el riesgo de obesidad en un 5 por ciento en las mujeres y en un 2 por ciento en los hombres.
Para las mujeres, cada minuto del día en que realicen una actividad de mayor intensidad compensa las calorías equivalentes a 0.18 kilos.
Esto significa que una mujer de 1.65 metros de estatura que añade regularmente un minuto de actividad de mayor intensidad en su día pesará casi 0.22 kilos menos que una mujer con una estatura similar que no es activa, afirmaron los investigadores.
Comparte esta noticia