La vacuna desarrollada por la compañía Sinopharm demostró actividad frente a la variante B.1.351, encontrada por primera vez en Sudáfrica, pero su capacidad de neutralización fue más baja que con la variante original.
Dos vacunas contra la COVID-19 de compañías con sede en China, incluida la del laboratorio Sinopharm, demostraron actividad neutralizandte frente a la variante de coronavirus conocida como B.1.351, que apareció por primera vez en Sudáfrica, pero tuvo un efecto reducido, según un estudio de laboratorio preliminar publicado en el sitio web BioRxiv.
Hallazgos similares en estudios preliminares con otras vacunas, como la de AstraZeneca (publicada por la Universidad Witwatersrand sobre la efectividad de esa vacuna contra la variante), o la Novavax Inc. y Johnson & Johnson, que también mostraron actividad frente a la variante, pero con una capacidad neutralizante menor. En ese caso, por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca se ha dejado de aplicar en Sudáfrica. La reducción de la actividad sugiere que se replantee las estrategias de vacunación.
Artículo preliminar
Doce muestras de suero tomadas cada uno de los receptores de dos vacunas desarrolladas por una subsidiaria del Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm) y una unidad de Productos Biológicos Chongqing Zhifei retuvieron la actividad neutralizante contra la variante sudafricana, dijeron sus investigadores en un artículo preliminar.
El documento fue escrito por investigadores del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, afiliado a Sinopharm, el Instituto de Microbiología de la Academia de Ciencias de China, que está desarrollando conjuntamente un candidato con la unidad Zhifei, y otras dos agencias chinas.
La reducción de la actividad “debe tenerse en cuenta por su impacto en la eficacia clínica de estas vacunas”, dijeron los investigadores.
La vacuna Sinopharm está aprobada en China para uso público en general y también se usa en varios otros países, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Perú.
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