Ya estamos a pocos días para Navidad. Si aún no sabes qué regalarle a los más pequeños de casa, los especialistas explican por qué deberías elegir los juguetes tradicionales frente a los tecnológicos.
El boom de la tecnología ha logrado influir en casi todos los ámbitos de nuestra vida y los juguetes usados por niños y adolescentes son un claro ejemplo de ese impacto. En Navidad, la incertidumbre de los padres para elegir el regalo ideal crece: ¿debo elegir un obsequio tradicional o uno tecnológico? Esto comentan los especialistas.
Hasta antes de la década de los noventa (e incluso en los primeros años del nuevo milenio), era común ver a los menores jugando con un yo-yo o intentando superar todos los niveles con el juego de yaces. Sin embargo, en nuestros días, las nuevas generaciones prefieren pasar su tiempo libre frente a una computadora o luchando contra zombies en una consola de videojuegos. En medio de esta "nueva" realidad, ha surgido una actual y popular tendencia: los juguetes vintage como camiones de madera, caballitos y muñecas de felpa.
Los beneficios de usar este tipo de juguetes tradicionales son muchos. La psicóloga Liliana Tuñoque comenta que los juguetes sin cables, pilas ni baterías favorecen el desarrollo de habilidades cognitivas en los niños, además de ayudar en el fomento de la capacidada de creatividad e imaginación.
Pero no son es la única utilidad: los juguetes tradicionales como el balero o el trompo también fortalecen el vínculo entre padres e hijos.“El niño puede divertirse usando cosas simples, que le van a permitir al niño jugar, divertirse, pasarla bien sin necesidad de tener un objeto sofisticado”, comenta.
La especialista comenta que sus materiales, principalmente madera y tela, también permiten pulir destrezas psicomotrices finas, articulación y movilidad en los menores.
“Influye de manera positiva en el sistema psicomotor. Todo lo que es el tema de la coordinación, el movimiento ojo- mano, la adecuada articulación de las diferentes partes del cuerpo del niño para poder jugar”, explica.
SOCIALIZACIÓN
Otro aspecto positivo en el que beneficia un juguete tradicional es la socialización. “Juegos que son colectivos, grupales, ayudan a temas de socializar, poder relacionarse con otros niños, a ser más tolerante, a manejar la frustración, a saber interactuar con diferentes niños”, comenta.
Sin supervisión paterna adecuada, los juguetes tecnológicos podrían crear adicción en nuestros hijos. La falta de atención, dificultad para concentrarse y problemas de sueño son las principales señales de este serio problema.
“Son niños que tienen sus habilidades sociales muy limitadas, no saben hablar o interactuar con otros niños, sufren de timidez, más individualistas. Se vuelven más egocéntricos, más intolerantes a la frustración”
LA TECNOLOGÍA NO ES MALA
Pero no todo es negativo con la tecnología como entretenimiento. Habilidades como la memoria y atención podrían verse favorecidas.
“Estimula también las habilidades cognitivas del niño en el sentido de su atención y su capacidad de visualizar muchos elementos a la misma vez. Mejora el sistema psicomotriz fino al mover botones. Pero, son más los aspectos negativos que los positivos”, comenta. La decisión de elegir entre un juguete tradicional o uno tecnológico para sus hijos está en sus manos.
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