El líder opositor venezolano hizo su primera aparición pública tras salir de la prisión en la que estuvo encarcelado tres años por el gobierno de Nicolás Maduro.
De vuelta en casa. El opositor venezolano Leopoldo López saludó este sábado al mediodía desde dentro de su residencia en Caracas, a la que llegó esta madrugada tras recibir una medida de arresto domiciliario que lo sacó de prisión militar Ramo Verde. Fue su primera aparición pública desde el 18 de febrero de 2014, cuando fue recluido con una condena de casi 14 años de cárcel.
En una carta escrita por él y leída a los medios por el vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, López pidió que sus compatriotas sigan luchando por "la libertad". "Les reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar la libertad, pueblo de Venezuela, este avance, este paso se concierta en mayor convicción, y en ese sentido reiteramos, a 100 días de la resistencia volvamos a la calle a luchar".
Aclamado. Cuando Guevara terminaba de leer la carta de López, este se asomó desde uno de los muros del recinto de su casa con una bandera de Venezuela que besó y agitó. Los simpatizantes en el lugar, que llevaban horas esperando una aparición suya, comenzaron a aplaudir y a gritar consignas. Horas antes había comenzado a circular en redes sociales su primera foto en casa, en la que sale acompañado de sus hijas.
La agencia Efe constató que varios simpatizantes lloraron al ver a López y corearon "sí lo vimos, sí lo vimos"; mientras el opositor gritaba "fuerza y fe". El Supremo venezolano informó de que la medida de arresto domiciliario se debió a "problemas de salud" del político. Sin embargo, los familiares de López han asegurado que este se encuentra en buen estado de salud y feliz de estar en su casa.
Prisionero político. El líder del movimiento Voluntad Popular (VP) fue uno de los convocantes de la manifestación del 12 de febrero de 2014 en Caracas, que terminó con tres muertos y decenas de heridos. Por esto hechos se dictó una orden de captura contra él, bajo la acusación de instigar a la violencia. Seis días luego, se entregó a la policía y fue encarcelado bajo acusaciones de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio.
El 10 de septiembre de 2015 fue condenado a 13 años, 9 meses y 7 días de cárcel. Su defensa y la oposición venezolana, pidieron la anulación de la condena después de que uno de los fiscales reconociera el uso de pruebas falsas por presiones del Gobierno. Sin embargo, en agosto de 2016 la Corte de Apelaciones ratificó la sentencia y en febrero de 2017, el Tribunal Supremo de Justicia la ratificó. La misma instancia confirmó este sábado el cambio a arresto domiciliario por "motivos de salud”. (Con información de EFE)
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