Los ‘robacasas’ comparten información con sus cómplices haciendo sutiles marcas en las paredes o la calzada. Si encuentras una, bórrala y avisa a la policía.
Los ladrones de casas y negocios están constantemente al acecho. Si queremos evitar ser víctimas, debemos estar siempre alertas y evitar en la medida de lo posible brindarles información que les facilite el robo o que les convenza de que tu casa o negocio es un blanco atractivo.
Antes de actuar, estos delincuentes realizan un trabajo de levantamiento de información. Para comunicarse y registrar sus ‘hallazgos’, muchas veces dejan marcas en alguna parte de la vivienda. Estas marcas, realizadas generalmente con tiza o con un clavo, no son fácilmente perceptibles. Pero debemos estar atento a ellas.
Las marcas o pintas realizadas por los delincuentes registran información generalmente relacionadas con los hábitos de los habitantes de una casa. Señalan, por ejemplo, si dentro de ella viven solamente mujeres o personas mayores, si se queda sola durante muchas horas o si los habitantes han salido de vacaciones. También pueden señalar si hay objetos de valor en el interior o si, por el contrario, no hay nada de interés.
En cualquier caso, la recomendación para los propietarios es revisar la fachada de la casa o negocio con frecuencia, incluido los sitios menos visibles u obvios. También es bueno revisar la calzada y la vereda y los postes de luz, árboles o carteles de cualquier tipo que pueda haber en los alrededores.
Si se encuentra una marca, hay que borrarla, pero antes es recomendable fotografiarla y dar parte a las autoridades. Por otro lado, es preciso instruir a todas las personas que vivan o trabajen en la casa o negocio para que no den información a personas desconocidas, ya sea que se presenten en la puerta de la casa o llamen por teléfono. En ningún caso se debe detallar cuántas personas viven en una casa, a qué hora entran o salen de allí, o cualquier otro dato que pueda ayudar a los delincuentes a planificar una intrusión.
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