La oportunidad para salir de la ciudad y hacer turismo también se presenta como una oportunidad para los ladrones. Protege tu vivienda para disfrutar plenamente de tu viaje.
Nadie quiere que unas vacaciones se vuelvan inolvidables por las razones incorrectas. Pero eso podría pasar si cuando regresamos de viaje nos topamos con que nuestra vivienda ha sido violentada y los ladrones se han llevado nuestras pertenencias. Por eso, si queremos disfrutar plenamente de las vacaciones, es preciso tener la tranquilidad de que nuestra casa estará segura.
Los ladrones de viviendas normalmente aprovechan los momentos en que no hay nadie dentro de la vivienda para ingresar a robar. Por eso, los viajes ofrecen una peligrosa ventana de oportunidad. La vulnerabilidad de los domicilios se incrementa durante los feriados largos. Según estadísticas de la Policía Nacional difundidas en 2016 la incidencia de dicha modalidad delictiva se incrementa en 30% durante esas fechas. Esto se explica no solamente porque las casas se quedan vacías; también tiene que ver que hay menos gente circulando por las calles y, en general, la parsimonia propia de los feriados tiende a influir en que la vigilancia se relaje.
Son varias las acciones que podemos tomar para evitar ser víctimas de un robo a domicilio. Un aspecto fundamental es no dar información a los delincuentes. Evite difundir ampliamente que piensa salir de viaje con toda la familia, mucho menos comente las fechas de su viaje a personas que no sean de su más absoluta confianza. Es poco aconsejable anunciar al mundo esa información a través de las redes sociales. Y mucho menos, alardear de los objetos de valor que podemos atesorar en nuestra vivienda.
Tampoco escatime en sistemas de seguridad. Asegúrese de que las chapas de su puerta sean seguras y que nadie que no sea de su confianza tenga copia de las llaves. Instale rejas y ponga cercos o rejas en todos los posibles puntos de ingreso. Asimismo, los sistemas de alarma –que permiten avisar a las autoridades de cualquier intrusión no autorizada– proveen un nivel extra de tranquilidad.
Un consejo adicional –si el viaje es de varios días– es procurar que una persona de confianza pase regularmente por la casa, encienda luces, abra y cierre ventanas y evite que se acumule la correspondencia en la puerta. Todo esto es importante para generar la impresión de la que casa ha quedado vacía por un lapso largo de tiempo.
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