Si quieres construir un negocio online debes saber que hay que tener paciencia para conseguir engagement.
Lo primero a definir es qué tipo de negocio es el que quieres tener en Internet. Si lo que necesitas es promocionar el producto o servicio que ya tienes, puedes hacerlo a través de una página web, un blog y redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, por citar a las que más se usan en el país). Hay servicios como es.wix.com o http://es.jimdo.com que tienen plantillas gratis para crear tu página web de manera fácil y rápida, pero lo cierto es que si quieres que tu web tenga una presencia más profesional es mejor buscar a un desarrollador que haga el trabajo por ti.
Lo mismo funciona para las redes sociales. Crear un fanpage o una cuenta en Twitter es sencillo, pero publicar frecuentemente y conseguir seguidores no lo es y te quita el tiempo que requieres para enfocarte en el core de tu negocio. Es mejor contratar a un community manager que haga estas tareas por ti. Si quieres ir un paso más allá, un experto en marketing digital podrá garantizar el flujo de visitas a tu web y redes sociales, la funcionalidad de estos sitios, el feedback y la fidelización de tus clientes.
Un blog o una web son buenas ventanas para que los profesionales o expertos den a conocer lo que saben como una forma de promocionar sus servicios y ofrecer consultorías en línea. Sin embargo, volverse un blogger o influencer no es tan fácil. Además de mucha paciencia, se requiere contenido relevante, útil y entretenido. Tienes que elegir un tema que te apasiona, optimizar el diseño de tu blog constantemente, hacer marketing para atraer lectores y perseverar. Se estima que un blog se vuelve relevante en al menos dos años. Tiempo después del cual se puede soñar con conseguir dinero por la publicidad online que se anuncie en tus sitios.
Si lo que quieres es vender un producto vía online debes contar con una web amigable, ver si puedes implementar un sistema de pago con tarjeta de crédito o Paypal, manejar el SEO (search engine optimization) que hace visible una página en buscadores, estudiar el mercado y la competencia para ver si podrás con ella y agregar a tu negocio un valor agregado que lo haga diferente o más atractivo que las otras opciones.
Aunque se necesitan grandes dosis de dedicación, la recompensa puede ser mayor de la que esperas, pues estás apostando por un mercado mundial, de oportunidades ilimitadas, con nuevos segmentos a los que no es fácil acceder en el mundo real. Además te permitirá manejar tu tiempo y tener el ansiado negocio propio.
Comparte esta noticia