La jubilación constituye un cambio importante en el ciclo vital; aprende cómo enfrentar esta nueva etapa y disfrutar sin preocupaciones.
Jubilarse puede resultar un proceso difícil para muchas personas, ya que asocian esta nueva etapa con una pérdida de reconocimiento y estatus; sin embargo, es importante mantener la calma y pensar en los nuevos y emocionantes retos que vendrán. Este es el momento de hacer cosas que antes no podías: irte de viaje, pasar tiempo con la familia, inscribirte en clases, hacer deporte, etc. Una vez que has tomado la decisión de jubilarte, existen tres etapas claves que no podrás pasar por alto:
Prepárate emocionalmente. Definitivamente sentirás un cambio en las primeras semanas, no solo porque tu rutina se habrá transformado, sino porque te encontrarás en la búsqueda de una nueva identidad. Además, si estás casado, tu relación puede verse afectada ya que habrá un cambio en la rutina del hogar. Prepárate para los cambios que habrá en tu relación, y trata de comprender a tu pareja y tener paciencia.
Otro cambio importante que notarás es que tus relaciones sociales disminuirán, ya que al no encontrarte en un espacio laboral, tendrás menos comunicación. Por eso, trata de mantener conexiones sociales con amigos cercanos o familiares. Sin embargo, el estar jubilado te da la oportunidad de salir de casa, conocer nuevos lugares y poder interactuar con otras personas. La motivación es importante para continuar logrando tus metas futuras, así como construir relaciones interpersonales. Esto te va a permitir salir de la rutina y aprender de personas que pueden ser totalmente distintas a ti.
Has planes. Antes de comenzar a asumir alguna responsabilidad, es importante que te des el tiempo de descansar y poder disfrutar: viaja, asiste a eventos de tu interés, practica algún deporte, baila o dedícale más tiempo a tus hijos y nietos. Cuando sientas que ya disfrutaste todo lo que querías, empieza a hacer un cronograma de las actividades que realizarás en tu día a día. Incluso, si no tienes obligaciones laborales, te sentirás mejor física y emocionalmente si tu vida mantiene una estructura. Es importante que disfrutes de este nuevo reto. Es un buen momento para probar otros intereses y aventurarse, quizás, a comenzar una segunda profesión.
Concéntrate en ti. Al jubilarte, dejas de tener un horario fijo, lo que puede ocasionar que tus horarios de comidas se vean afectadas. Por eso, trata de no comer en todo momento, cuida tu alimentación y salud. De igual manera, es importante que permanezcas activo físicamente: sal a correr, anda al gimnasio o practica algún deporte. Esto te ayudará a mantenerte sano y activo para gozar de tu jubilación. Asimismo, si aún no logras adaptarte a este cambio, recuerda que siempre es una buena alternativa hablar con un profesional que pueda aconsejarte a disfrutar de esta nueva aventura.
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