La angustia de no poder llegar a fin de mes, la incapacidad de ahorrar y la obligación de recortar gastos son síntomas de que padecemos un problema de finanzas que puede salirnos caro.
El sobreendeudamiento y el mal control de las finanzas son las causas principales del estrés financiero, el cual, como cualquier otro tipo de estrés, provoca el aumento de presión arterial, ansiedad, problemas de sueño y depresión. Además puede ser un factor que provoque otros problemas para los cuales tengamos cierta predisposición, como las adicciones.
Para muchas personas la angustia de no llegar a fin de mes es una sensación permanente, casi un estilo de vida que se ha normalizado. Por ello, con información de la web ‘Planea tus finanzas’, te contamos cuáles son cinco señales de alerta que te llevarán a identificar si padeces de estrés financiero:
- Distribuyes tu sueldo entre el pago de tarjetas de crédito y otras deudas. “La primera señal de sobreendeudamiento es la ‘necesidad obligada’ de usar más recursos monetarios y nuevos mecanismos de crédito para pagar deudas acumuladas”, explica Leonardo González, analista del portal Propiedades. Recuerda que el pago de tus deudas no debe ser mayor al 30% de tus ingresos netos o podrías caer en una situación de insolvencia.
- No sabes ni en qué gastas. Necesitas llevar un presupuesto de tus ingresos y gastos diarios que te motive a comparar precios y mejorar así la evaluación calidad-precio de los productos y servicios que consumes.
- Gastas mucho en vivienda. Lo recomendable es destinar como máximo el 40% del ingreso en una renta o hipoteca.
- Te restringes gastos, pero no para ahorrar sino para poder llegar a fin de mes.
- Es imposible ahorrar para ti. Además de hacer ajustes a tus gastos, por lo general, quienes no pueden ahorrar no han definido el propósito de guardar ese dinero, por lo que no tienen idea del monto que deben guardar a fin de mes así como el plan de ahorros a segur.
- Estabilidad emocional vulnerable. Estar preocupados por el dinero, nos lleva a estar particularmente a la defensiva con la pareja, hijos o compañeros de trabajo incluso por asuntos sin importancia. Ello puede estar afectando negativamente la situación familiar e incluso laboral.
- Más gastos: El estrés y la ansiedad generan diversos problemas de salud debido a que la falta de sueño puede bajarnos las defensas y nos enfermemos, lo cual incrementará nuestro gasto.
- Vulnerables: Los problemas de dinero hacen que uno se vea obligado a recortar seguros de salud o ahorros destinados a la atención de enfermedades e imprevistos, lo cual nos hace quedar desprotegidos frente a una situación de emergencia.
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