La carne de cerdo ofrece sabor y grandes beneficios nutricionales. Sin embargo, aún existen muchos mitos sobre el origen de la carne de cerdo que nos impiden consumir este alimento tan rico y nutritivo.
La carne de cerdo es un alimento sabroso, de alto valor nutritivo y que debido a su versatilidad puede convertirse fácilmente en la protagonista de la mesa de todos los peruanos. De acuerdo con Ana María Trelles, gerente general de la Asociación Peruana de Porcicultores (ASOPORCI), en nuestro país se produce cerdo con calidad de exportación gracias a las grandes inversiones en sanidad, actualización genética y tecnológica, alimento balanceado y a un manejo de buenas prácticas de crianza.
Asimismo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la carne de cerdo es la más consumida en todo el mundo, en Perú nuestro consumo per cápita alcanzó los 8.5 kilos al cierre del 2019. Por esta razón, es importante conocer más sobre la carne de cerdo, derribar aquellos mitos que nos impiden incorporarla a nuestra dieta diaria y gozar de sus grandes beneficios nutricionales.
¿Cómo se produce la carne de cerdo?
“En las granjas tecnificadas peruanas se cumple el ciclo completo de crianza de los cerdos”, explica Felipe Noriega, director en ASOPORCI. Es decir, se respeta un ciclo de 140 días desde el nacimiento del cerdo hasta su faenamiento y se vela por el cumplimiento de cuatro factores importantes para lograr una carne de cerdo inocua y saludable:
1. Sanidad: Protocolos de higiene y salubridad para prevenir patologías en los cerdos.
2. Genética: Desarrollo de nuevas tecnologías para las granjas.
3. Nutrición: Alimentación balanceada para cada etapa de crecimiento.
4. Confort: Bienestar a lo largo de la vida del cerdo.
Estos principios se aplican a lo largo del proceso de crianza del cerdo –reproducción, gestación, parto, lactancia, crecimiento, faenamiento y transporte – hasta llegar al consumidor final. En cada una de estas etapas los cerdos son cuidados para generar buenos índices de productividad y preservar la calidad de su carne.
En el aspecto de nutrición, los productores cumplen con todos los requerimientos nutricionales y ofrecen al cerdo una dieta adecuada a su crecimiento. Por ejemplo, durante la gestación la cerda necesita una nutrición balanceada donde la fórmula alimenticia que consume esté orientada hacia la fibra, mientras que durante el periodo de lactancia el animal necesitará alimento que estimule la producción de leche y para los lechones recién destetados se requerirán sustitutos lácteos.
Por otro lado, también existe una serie de factores diseñados para que el cerdo tenga la tranquilidad adecuada durante su crecimiento. Como parte de su bienestar se dispone de un espacio apropiado con buena ventilación, corredores cómodos, comida y agua disponible adecuada. De esta manera, un cerdo sano será transportado hacia el camal para que finalmente, el producto sea repartido a mercados de abastos, hoteles, restaurantes y supermercados.
A lo largo de todo este proceso, la Asociación Peruana de Porcicultores (ASOPORCI) –entidad gremial que representa a todas las granjas a nivel nacional– trabaja para propiciar un estatus sanitario óptimo en todas las granjas asociadas y para garantizar una carne de cerdo de calidad para el consumo de todos los peruanos.
¿Qué tan ciertos son los mitos sobre la carne cerdo?
Pese a que la carne de cerdo tiene múltiples cualidades beneficiosas que lo hacen fácil de incorporar a un menú balanceado, solemos asociarla a inexactitudes sobre sus valores nutricionales y protocolos de sanidad en su crianza. Por esta razón, a continuación, vamos a derribar estos mitos:
Mito 1: Es una carne grasosa
Falso. La carne de cerdo ofrece un buen aporte nutricional y además es clasificada como una carne magra. Gracias a su composición visible de grasa subcutánea nos resulta muy fácil retirarla y quedarnos solamente con las fibras musculares, lo cual equivale a un bajo contenido de grasa y un menor contenido calórico.
Además, la grasa del cerdo es considerada en su mayor parte como una grasa no saturada y saludable debido a que los cerdos, criados según los cuidados de una granja tecnificada, son alimentados solamente con productos naturales como el maíz, soya, trigo, suero de leche y otros suplementos que contienen vitaminas y minerales.
Mito 2: Es un alimento caro y difícil de incorporar al menú diario
Falso. “La carne de cerdo es una carne noble porque se puede usar absolutamente todo y no es difícil de preparar. Al mismo tiempo, un cerdo bien alimentado y bien criado es una carne suculenta”, asegura el chef Giacomo Bocchio. Además, dependiendo del corte del cerdo se puede preparar como carne asada si se consigue un buen lomo o el bife de cerdo, la pierna del cerdo para hacer guisos, la patita para dar texturas a las salsas y hasta la cabeza para elaborar un delicioso chicharrón de prensa que acompañe tus desayunos.
Asimismo, la carne de cerdo es un alimento muy rendidor y que fácilmente se puede incorporar en el menú familiar. Por ejemplo, comprando medio kilo de carne de cerdo se puede alimentar a una familia de cuatro a seis personas.
Mito 3: No hay higiene en la crianza de los cerdos
¡Mentira! Todas las granjas asociadas a la Asociación Peruana de Porcicultores (ASOPORCI) cumplen con toda la normativa sanitaria y buenas prácticas que exigen el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). De esta manera, las granjas porcinas se encuentran permanentemente monitoreadas en cuanto al manejo de los cerdos, su vacunación y las asesorías sanitarias.
“Lo más valioso que tiene producción animal es el activo sanitario”, menciona Felipe Noriega. Uno de los pilares más importantes en una granja tecnificada es el aspecto sanitario para prevenir distintas patologías que puedan afectar la producción de cerdos. Por ejemplo, tan solo para el ingreso a uno de estos establecimientos existe una serie de requisitos como la declaración jurada de no haber estado antes en otra granja porcina, desinfección, duchas y cambio de vestimenta.
Además, es importante acabar con la creencia de que los cerdos son alimentados con sobras de comidas. Por el contrario, cada granja tecnificada sigue los requerimientos nutricionales de las casas genéticas y cuentan con un nutricionista que vela por la alimentación adecuada de los cerdos en cada una de las etapas de su vida.
Mito 4: No es apta para niños ni ancianos
Falso. La carne de cerdo es suavecita y fácil de cocinar, por lo que proporciona una fácil masticación y un proceso de digestión apto para todos, incluyendo bebés desde los 6 meses, niños, adolescentes, embarazadas, jóvenes, adultos y adultos mayores.
Para la nutricionista Milagros Agurto, la carne de cerdo ofrece muchísima salud y de la misma manera en que se empieza a incluir otras carnes en las comidas, puede incluirse el cerdo en la dieta desde la primera infancia. Todo va a depender de factores como la salud general de las personas, la forma de preparación y el momento adecuado de consumo.
Mito 5: La carne de cerdo puede causar enfermedades y alergias
¡Mentira! La carne de cerdo es una carne muy saludable producida en forma natural y no causa enfermedades ni alergias, ya que, a lo largo del proceso de crianza, los cerdos son alimentados con ingredientes naturales como la soya, el maíz, el suero de leche, el suplemento de trigo, entre otros.
Asimismo, la carne de cerdo contiene altos porcentajes de potasio y bajo porcentaje de sodio, lo que la convierte en un alimento muy favorable para quienes presentan condiciones como la diabetes, hipertensión y retención de líquidos. Por otro lado, su bajo contenido de grasa la hace adecuada para personas con obesidad y quienes deseen perder peso.
De esta manera, todos –bebés desde los 6 meses, niños, adolescentes, adultos, embarazadas y adultos mayores– pueden disfrutar de sus beneficios para la salud. Según la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), entre los aportes nutricionales de la carne de cerdo podemos encontrar el fósforo que afecta positivamente al mantenimiento de los huesos, el zinc para contribuir a proteger las células del daño oxidativo, el hierro para ayudar al desarrollo cognitivo de los niños, hasta las vitaminas como la B1 para mejorar al funcionamiento normal del corazón y la B12 para, hoy más que nunca, ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
¿Cómo podemos incluir la carne de cerdo en nuestro menú diario?
Porque la carne de cerdo es sana y puede formar parte de platos que se encuentran en el corazón de todos los peruanos, aquí te contamos cómo preparar un delicioso salteado de bondiola de cerdo con verduras:
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