José Adolfo Quisocala, el niño famoso por iniciar el primer ecobanco en Arequipa, visitó la sede de Coca-Cola Perú para conocer más sobre sostenibilidad y reciclaje.
La vida de José Adolfo Quisocala merecía ser llevada al cine. A los siete años fundó el primer ecobanco de residuos sólidos en Arequipa; a los 12 ya era toda una celebridad del reciclaje en el Perú y a los 14 recibió el Children's Climate Prize 2018 en Estocolmo, en el mismísimo salón donde su paisano Mario Vargas Llosa se convirtió en el primer Premio Nobel peruano de Literatura.
La película que cuenta su historia se llama "El futuro es nuestro" y su estreno en el país se prevé para febrero de 2020. José Adolfo y su padre Herbert Quisocala visitaron las oficinas de Coca-Cola Perú para conocer más sobre el compromiso “Un Mundo Sin Residuos”, que implica recuperar y reciclar el equivalente del 100% de los envases que la compañía pone en el mercado para 2030, pero, sobre todo, para cumplir su apretada agenda de Gerente General del Banco del Estudiante Bartselana y sumar a un nuevo aliado.
Uniendo esfuerzos por el reciclaje
Después de su viaje a Francia, donde asistió al avant premier de su película, José Adolfo regresó a Lima y, antes de tomar un vuelo con destino a Arequipa, fue recibido por Gianina Jiménez, Gerente de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Coca Cola. El propósito es el mismo: unir esfuerzos por el reciclaje.
José Adolfo debió acostumbrarse a vivir con un camarógrafo pegado a él en los días previos a recibir el premio en Suecia. El director francés Gilles De Maistre lo había elegido como el personaje principal del documental que narraría además la historia de un niño francés, otro boliviano y dos niñas de India y Guinea. Todos comparten el sueño de vivir en un mundo mejor. “Creo que lo que hay en común entre Coca-Cola y nuestro banco es que queremos un mundo sin residuos sólidos”, dice José Adolfo.
Después de profundizar sobre el compromiso global de alcanzar Un Mundo Sin Residuos al 2030, José Adolfo pudo conocer un poco más sobre cómo Coca-Cola Perú y Arca Continental Lindley lograron elaborar la primera botella de San Luis hecha 100% con material reciclado.
Todos los que tuvieron oportunidad de conocerlo destacaron su compromiso con la sostenibilidad: José Adolfo está al frente de un banco con más de 3 700 ahorradores —la mayoría de ellos niños y niñas que reciclan para poder costear sus estudios— y busca hacer sostenible su ecoemprendimiento.
“Nos da gusto conocer más de tu historia porque realmente nos inspiras a seguir adelante, a seguir creyendo que sí es posible alcanzar un mundo sin residuos”, dijo Gianina antes de finalizar.
¿Qué viene para José Quisocala?
En Arequipa ya lo esperan para lanzar la nueva tarjeta de débito de su ecobanco con el patrocinio de Visa. Muy pronto, además, inaugurará el primer minimarket de la Bodeguita Ecológica, el otro negocio que tiene, que permite que las familias compren útiles y alimentos a menor precio y que el 70% de las ganancias regrese a sus propios hijos. “Lo que yo busco es que nadie se quede sin estudiar o comer por falta de dinero”, explica.
“Creo que el mayor reconocimiento es ver la felicidad de los niños, y ver que todo mi esfuerzo está cambiando vidas”, dice José Adolfo. De recuerdo de su paso por Coca-Cola Perú, se llevó un skate de Waysted hecho con tapitas de botellas, y un bolso de San Luis fabricado con botellas recicladas. La película de su vida debe continuar.
Comparte esta noticia