Si tienes excedentes de dinero, te interesa invertirlos y estás en busca de atractivos niveles de rentabilidad –por encima de lo que te pagaría un depósito bancario–, la bolsa de valores siempre será una opción a considerar.
No te dejes seducir por las promesas de dinero fácil ni las historias de millonarios instantáneos que se pueden ver en algunas películas y series de televisión: las inversiones bursátiles entrañan riesgos y su maduración suele ser un proceso de largo plazo.
¿Cuándo es buena idea invertir la bolsa? La primera regla de oro, en la que coinciden todos los expertos en el mercado bursátil, es invertir dinero que no necesites en el corto plazo. Y nunca, por ningún motivo, endeudarse para invertir en la bolsa. La segunda regla que vale la pena seguir es siempre contar con asesoría de un experto que te ayude a armar un portafolio de inversiones que se ajuste a tus necesidades, expectativas y nivel de aversión al riesgo.
Hay que tomar en cuenta que en la bolsa se transan distintos tipos de instrumentos financieros. Los dos más conocidos son los instrumentos de renta fija (bonos) y los de renta variable (principalmente, acciones). Los primeros tienen, en general, menor riesgo, aunque prometen retornos menores que las acciones. A la hora de invertir en la bolsa es poco aconsejable poner todos los huevos en una única canasta. Para reducir los riesgos hay que armar un portafolio de inversiones. ¿Cómo se arma esa canasta? Uno de los factores más importantes a considerar es la edad del inversionista, como señala Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investment.
Según Escudero, para un inversionista de entre 20 y 45 años resulta recomendable armar un portafolio que tenga 80% de renta variable y un 20% de renta fija. En cambio, personas de mayor edad (de 45 a 60 años), deberían tener una composición de portafolio más conservadora, con no más de 50% de la inversión puesta en instrumentos de renta variable. Finalmente, para personas de más de 60 años, es aconsejable armar un portafolio que tengan la mayor parte del dinero puesto en renta fija (alrededor del 80%), puesto que a esa edad las personas ya no suelen tener tanta capacidad para generar ingresos y, más bien, requieren de mayor estabilidad y liquidez.
En síntesis, invertir en la bolsa de valores puede ser una buena idea, siempre y cuando cuentes con asesoría adecuada, inviertas dinero de tus excedentes y estés preparado para asumir las fluctuaciones constantes del mercado. Tienes que tener claro que se trata de una inversión de largo plazo.
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